La religiosa peruana y amiga del nuevo Papa León XIV, recordó en diálogo con Radio 10 la etapa compartida en Chiclayo y destacó su profunda cercanía con la gente y su espíritu de servicio.
“Era uno más entre todos los chiclayanos”, afirmó emocionada la hermana Margarita Flores en una entrevista con el programa Mañana Sylvestre en Radio 10, donde brindó un conmovedor testimonio sobre el nuevo Papa León XIV, a quien conoció y acompañó de cerca durante su labor como obispo en Chiclayo, Perú.
Flores, quien trabajó como subdirectora de la Oficina de Catequesis y Evangelización de la diócesis, compartió detalles de una figura que, más allá del rol eclesiástico, dejaba huellas profundas por su humildad y cercanía con la comunidad: “Siempre muy solidario con la gente, cercano… era uno más”.
En la conversación, la hermana recordó cómo el entonces obispo no dudaba en ayudar personalmente durante las inundaciones, incluso metiéndose en el agua hasta las rodillas. “Fue el primero en salir, mojándose, para llevar ayuda”, evocó. Y agregó: “Ese calor de hermano dejó una huella imborrable”.
Durante el diálogo, destacó el compromiso del futuro pontífice con la formación pastoral. “Tenía muchos planes para apoyar a los jóvenes y seminaristas. Quería que la catequesis no fuera solo sacramentalista, sino de iniciación cristiana, más cercana”, explicó.
El vínculo entre ambos trascendía lo institucional. En una anécdota colorida, Flores relató entre risas cómo sorprendió al ahora Papa al tomarse una selfie junto a una imagen de la Virgen de Guadalupe: “Me dijo ‘Madre del selfie’, no lo podía creer”.
La religiosa también resaltó su austeridad y sencillez: “Su oficina era muy sencilla. Cuando le regalamos una cadena de plata, se alegró como si le hubiéramos dado un avión”. Para Flores, su amigo no cambió pese a la responsabilidad creciente: “Él mismo manejaba su coche, caminaba, saludaba a todos, desde el chico que vende el diario hasta el que tocaba la guitarra en la calle”.
Sobre su visión del nuevo Papa, expresó: “Dios nos ha mandado un Papa con la fisionomía de Francisco, pero con identidad propia. Creo que puede cambiar esquemas manteniendo su esencia americana y peruana”. En su relato, incluso reveló que, días antes del anuncio, había presentido que él sería elegido: “Fue una bendición. Sentí que Dios escuchó la voz de tanta gente que rezó”.
La entrevista concluyó con un mensaje esperanzador: “Dios sabe y tiene sus caminos. Todo sea para gloria de Dios. Que el Papa goce de buena salud y que lo sigamos apoyando con nuestras oraciones”.