En diálogo con Gustavo Sylvestre, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto celebró la reaparición pública de Cristina Fernández de Kirchner y no ocultó su entusiasmo por el protagonismo político que vuelve a asumir la expresidenta. “Verla en televisión me hizo más joven”, afirmó.
Durante la entrevista en Radio 10, Estela de Carlotto se mostró profundamente agradecida por las palabras y el tono de Cristina en su reciente exposición televisiva, y destacó el impacto emocional y político que generó en ella. “Esta mujer es querida, está dejando la vida por mejorar la política de nuestra república. Y no lo hace por ambición personal, lo hace para que podamos tener felicidad, y no hambre y desocupación”, expresó.
En un pasaje particularmente crítico, apuntó contra el presidente Javier Milei, a quien acusó de tener una actitud destructiva hacia la provincia de Buenos Aires: “Amenaza con entrar a la provincia como si fuera el dueño del país. Y no viene a hacer cosas mejores, viene a tirar todo abajo. Pero la provincia está excelentemente gobernada y merece respeto”.
Carlotto, ícono indiscutido de la lucha por los derechos humanos en la Argentina, llamó a no resignarse y a renovar el compromiso colectivo. “Hay que poner el hombro, hay que acompañar, hay que volver a representar. Esa es una palabra clave. Hay que volver a representar al pueblo, a sus dolores, sus luchas y sus sueños”, sostuvo.
También volvió a aludir a la persecución que sufren los organismos de derechos humanos: “Nos persiguen porque hemos dejado todo lo que teníamos. Yo era docente, esa fue mi vocación, pero me transformé en esto que sigo siendo: una luchadora por la memoria, la verdad y la justicia. Y esas no son palabras sueltas, tienen que ser una realidad permanente para que no vuelva a pasar lo que vivimos”.
Consciente del valor simbólico y político que aún conserva Cristina, Estela cerró con un mensaje esperanzador, pero también con una advertencia: “Este genio de mujer se está ofreciendo a la provincia de Buenos Aires. Hay que aprovecharla, cuidarla y ayudarla. Es una persona que, como todos, puede equivocarse. Pero lo importante es que vuelve la esperanza”.