En comunicación con Mañana Sylvestre, el Ministro de Trabajo destacó los alcances de dos nuevas leyes que se aprobaron en esta semana, la del personal doméstico y la que penaliza el trabajo infantil. “Tanto la ley del personal doméstico como la que penaliza el trabajo infantil marcan un punto de inflexión y consolidan un rumbo en términos de recuperación de derechos, que se suma a la ley de trabajo rural que fue sancionada el año pasado”, expresó Carlos Tomada.
La ley de trabajadoras en casas particulares “es ni más ni menos que colocar a estas trabajadoras (la mayoría son mujeres), en una condición de igualdad con relación al resto de los trabajadores. No hay ninguna razón en esta Argentina y en este siglo por la cual una trabajadora en una casa particular no pueda tener el mismo derecho a licencias , a la maternidad, a tener un límite de horas de trabajo, en fin, a todo lo que formaba parte ya de los derechos universales en materia de trabajo. Por otro lado en el día de ayer ha sido una enorme satisfacción que se haya aprobado una ley por la que veníamos bregando, que es la que penaliza, es decir convierte en una figura delictiva, el uso de los niños para el trabajo”.
“Si bien el trabajo infantil ha venido retrocediendo en los últimos años, estamos de hablando algo que no admite gradualidad: no es como el descenso del trabajo no registrado, que más lentamente hemos procurado que vaya retrocediendo…; en este caso hablamos de la erradicación del trabajo infantil. Argentina no puede tener niños en situación de trabajo y que haya sectores que impunemente los utilicen, y otros que lo justifiquen. Nuestro país tiene que seguir generando fuentes de trabajo para los adultos; los niños tienen que ir a la escuela y jugar, y aquellos que utilizan a los niños tienen que ser sancionados. La ley que se aprobó ayer sanciona el trabajo infantil con una pena de 1 a 4 años de prisión”, destacó el Ministro.
Las estadísticas que maneja el Gobierno indican que en 2004 había en el país 6,4% de niños trabajando sobre el total de la población, y en la actualidad ese índice retrocedió al 2,2%: “Esto significa que tenemos entre 160 y 200 mil niños en situación de trabajo. Hasta aquí Argentina no tenía una ley que prohibiera el trabajo infantil. Ahora se ha sancionado esta herramienta que establece que hasta los 16 años los niños no pueden trabajar. Es una ley que impone una sanción dura. Y fue votada por unanimidad en ambas cámaras, esto quiero reconocerlo y agradecerle a toda la oposición, que en este tema ha tenido una actitud muy clara de acompañamiento”, destacó Tomada.
El Ministro indicó además que el ámbito rural es uno de los lugares donde más se ha “naturalizado” el tema del trabajo infantil: “Se suele decir que ´es mejor que los chicos trabajen, a que pierdan el tiempo´, o bien que cuando los padres trabajan, conviene que los chicos los acompañen. Creo que toda esta cuestión hay que combatirla, y que la cultura que pretendidamente sostiene que es natural el trabajo infantil, debe ser rechazada en forma terminante. Y lo estamos haciendo. Además de esta ley, hay una tarea constante; por ejemplo a través de la generación de guarderías (´ jardines de cosecha´), en aquellos lugares vinculados a las explotaciones rurales, donde los niños pueden y deben quedarse mientras los padres van a trabajar”.
En diálogo con Radio Del Plata Tomada hizo referencia a la anécdota de Lula Da Silva, que en los primeros años como presidente siempre contaba que cuando era niño le tocó trabajar, hasta que se dio cuenta que al ser primer mandatario y narrar este suceso estaba legitimando de alguna manera el trabajo infantil, ya que en algún punto estaba diciendo que un niño que trabaja puede llegar a Presidente de la Nación… “Y la verdad es que esto no es cierto –enfatizó Tomada-. El niño que trabaja carga sobre sí una restricción en relación a su desarrollo formativo, en su experiencia de vida; no es cierto que sea algo positivo”.
Con referencia a la situación de los chicos de la calle, y en el caso de que aparezca alguna situación de explotación “por supuesto que uno de los objetivos será explicitar que se ha cometido un delito. No tenemos por qué hacer ninguna excepción. La única excepción que sí hicimos -y fue motivo de cierta discusión en el Parlamento-, fue con el tema de los padres: creemos que los padres, ya víctimas de una situación de pobreza, no pueden ser encima sancionados penalmente”.
El Ministro de Trabajo señaló además que “no es cierto que el trabajo infantil tenga que ver con niños cuyos padres no saben dónde ponerlos…; la verdad es que es mano de obra absolutamente barata que es utilizada para mejorar la rentabilidad del negocio. Esto lo venimos detectando y combatiendo, y lo vamos a seguir haciendo, pero ahora además tenemos una ley que lo sanciona como delito”.
Sobre la minera Vale
En otro orden de cosas, consultado sobre la situación de la minera Vale que venía operando en territorio mendocino y decidió abandonar el país, Tomada señaló que “hay una enorme contradicción, una forma realmente irresponsable de encarar la cuestión. De todas formas hemos recibido instrucciones muy claras de la Presidenta en términos de preservar las fuentes de trabajo. Hemos dictado la conciliación obligatoria, que impide tanto a Vale como a las empresas contratistas y subcontratistas, que puedan generar la ruptura de la relación laboral mientras este tema se define en términos del futuro de la explotación. Creo y espero que se encuentre una solución a este tema, seguramente la va a haber, porque es una explotación muy importante para la Argentina. Pero mientras tanto los puestos de trabajo deben ser preservados, y mientras dure la conciliación obligatoria, deben pagarse los salarios en todas las empresas, no sólo en Vale sino en todas las vinculadas a esta explotación minera”.
Audio completo de la entrevista
Jueves 21 de marzo de 2013
