La marcha convocada en respuesta a las declaraciones del presidente Javier Milei sobre la comunidad LGBT+ promete ser una de las movilizaciones más importantes de los últimos tiempos. Así lo aseguró el periodista y activista Franco Torchia en entrevista con Mañana Sylvestre, donde explicó la magnitud del evento y el impacto que ha tenido en la previa a nivel nacional e internacional.
«Nadie se imaginaba esto cuando Milei habló en Davos», dijo el periodista, actor y productor teatral Franco Torchia, haciendo referencia a la rapidez con que tomó fuerza la convocatoria denominada Marcha federal antifascista y antirracista. Apenas una semana después del primer evento que reunió a unas 200 personas ahora sumó más de 5.000 en una asamblea decisiva que impulsó la marcha de este 31 de enero.
La protesta no solo se replicará en todas las provincias de Argentina, sino también en ciudades como Nueva York, Madrid, París y Ginebra, lo que evidencia su trascendencia global. «En ocho días, tantos sectores y personas se sumaron que esto se volvió un hecho histórico», agregó Torchia.
Las declaraciones de Milei, que vincularon la homosexualidad con la pedofilia a partir de un caso aislado, fueron la chispa que encendió la indignación en la comunidad LGBT+ y de buena parte de la sociedad argentina. «Es asombroso que tengamos que seguir explicando que no somos delincuentes», sostuvo el periodista, remarcando la gravedad del discurso presidencial.
Torchia también subrayó el constante abuso verbal en el discurso del mandatario, quien ha recurrido reiteradamente a expresiones despectivas y alusiones sexuales para descalificar a sus oponentes. «La insistencia permanente en la analidad forma parte del discurso de Milei desde hace mucho tiempo», denunció, recordando publicaciones del presidente en redes sociales que refuerzan esta narrativa.
La movilización
El periodista destacó que la organización de la marcha ha tomado decisiones estratégicas para evitar que el gobierno desvirtúe su significado. «Milei hubiese querido decir que marchaban los pedófilos y los zurdos, pero lo que marcha son los antifascistas. No pueden sacarlo de la agenda», aseguró.
En este sentido, la movilización carecerá de un documento central y oradores principales, lo que impedirá que el oficialismo ataque a figuras individuales del movimiento. Asimismo, Torchia advirtió sobre la posibilidad de infiltrados enviados con el objetivo de generar disturbios y desprestigiar la protesta. «Es probable que el gobierno mande youtubers o personajes para provocar conflictos», alertó, haciendo un llamado a la prudencia.
Un contexto de violencia creciente
El activista también vinculó el discurso presidencial con un incremento en los ataques de odio hacia la comunidad LGBT+. «En Cañuelas intentaron quemar la casa de dos mujeres, y hace un año incendiaron a cuatro lesbianas en una pensión de Barracas», denunció, remarcando que las palabras de un jefe de Estado pueden traducirse en agresiones concretas en la vida cotidiana.
La eliminación de instituciones como el INADI y el Ministerio de las Mujeres, así como el despido de 200 trabajadoras trans del Estado, son ejemplos claros, según Torchia, de un «programa de acción concreto» contra los derechos conquistados por la diversidad.
La convocatoria está pautada para las 16:00 horas, con un recorrido desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo, en un camino inverso al de la tradicional Marcha del Orgullo. «El mayor foco de violencia está en la Casa Rosada», sentenció Torchia.