Una reunión. De un lado, titulares de las productoras de cine y televisión más importantes del país, entre los que estaban Gastón Portal, Enrique Estevanez y Alejandro Parra, en representación de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente; del otro, funcionarios nacionales. De pronto, irrumpe un hombre al grito de «acaba de entrar un secretario de Estado. ¡Cuando entra un secretario de Estado, se paran todos, carajo!». Guillermo Moreno acababa de hacerlo otra vez: sorprendía a los presentes y sumaba una anécdota más a un historial que mezcla de ficción y realidad.
Según trascendió, las palabras del secretario de comercio interior cayeron muy mal entre los presentes, sobre todo en las mujeres, pero también en algunos ámbitos del gobierno. Y es que consideran que ese tipo de reacciones y malos modales son innecesarias, y sólo generan problemas.
Lunes 21 de noviembre de 2011
