En Mañana Sylvestre, el obispo de Quilmes y presidente de la Comisión Episcopal para Caritas Argentina recalcó que no sorprenden los números de pobreza e indigencia brindados por el INDEC, y que en la Iglesia se vive esa realidad día a día .
«Cáritas o la Iglesia no es la que esté haciendo encuestas ni se dedica a las estadísticas sino simplemente tratar con la gente, la pastoral es escuchar, mirar a los ojos, es tender una mano, acompañar y bueno los números reflejan lo que estamos viendo nosotros en las comunidades, verdad. La gente se acerca no solamente por lo religioso, se acerca con todo lo que es, la persona con su realidad, sus enfermedades, sus esperanzas, sus dolores y preocupaciones», expresó en Mañana Sylvestre el obispo de Quilmes, Monseñor Carlos Tissera sobre la dura realidad social que vive el país tras conocerse el dato de crecimiento de la pobreza e indigencia dado por el INDEC.
«Una de las preocupaciones de los hombres es el peligro de perder el trabajo o los que ya lo han perdido, la angustia, esas cosas duelen. Nos duelen y no podemos ser indiferentes ante esto. Nosotros tuvimos este año como lema de nuestra colecta, tu solidaridad es esperanza, porque es la única manera de poder hacer frente a estas cosas. Evidentemente nacen de un poder político, que bueno, que va marcando las distintas políticas que vemos, no ayudan», sentenció.
«Ya la Comisión Ejecutiva del Episcopado ya en febrero alertó que la angustia no pase por la mesa de los argentinos, por la comida de los argentinos y lamentablemente ha sido así. Ya veníamos viendo situaciones muy difíciles de años anteriores y esto se ha agravado y lo sufre no solamente esa franja de pobreza e indigentes, sino que también vemos que la clase media está en una situación muy angustiante», refirió Tissera.
Y acotó: «Lo que vamos a pedir a Luján este fin de semana, es que bajo la mirada de la Virgen podamos unirnos. La unidad es superadora del conflicto, hay quienes operan constantemente con el conflicto y el conflicto evidentemente debe ser superado, no para negar las realidades dolorosas que hay, todo lo contrario. Es la unidad que busca solucionar las cosas, empezando por lo que es la dignidad de la persona humana, eso es el centro, lo que pasa es que un sistema económico que tiene como centro nada más que el dinero, la especulación, y el centro debe ser la persona».
«Creo que los representantes no han estado a la altura de lo que el pueblo siente, quiere, sueña. Y bueno, es un momento a 40 años de todo este sistema que nos cuesta sostener, tenemos que robustecerlo y reconocer que ha habido errores. Pero no es enfrentándonos simplemente por buscar puesto o lo que fuera, si hay camino, es por el ser humano, la dignidad, que significa los grandes temas como es la educación, la salud, el trabajo, sean los centrales», sintetizó.
«El tema del trabajo es fundamental, aquello tan característico de nuestras peregrinaciones al San Cayetano, paz, pan y trabajo, y tienen que ir de la mano. Son cosas elementales que están entre los derechos fundamentales de la persona», puntualizó el religioso.
En Radio 10, advirtió que «no hay que quedarse de brazos cruzados, la indiferencia es la peor pobreza, y eso algunos sectores la quieren alimentar, mirando otra cosa, o distrayendo con cosas efímeras, y a veces escandalosas».