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“La muerte no era lo peor que le podía pasar» al capitán Schettino, señaló Guillermo Tarapow

En charla con Mañana Sylvestre, el ex capitán del Buque Almirante Irizar habló del accidente del crucero en el Mediterráneo y analizó también la decisión del comandante Francesco Schettino, responsable del Costa Concordia.

No tengo dudas de que este capitán está altamente capacitado. Este tipo de buques exige no menos de 25 años de experiencia y un sinnúmero de cualidades, de virtudes, cursos de preparación. ¿Qué le ha pasado? No lo sé. Este desafortunado capitán, hasta hace 10 días atrás, hubiera sido capaz de escribir un libro perfecto acerca de cómo proceder ante una emergencia”, señaló Tarapow.

Más adelante remarcó que “no tengo dudas de que en este momento se debe estar dando cuenta (el capitán italiano) de que la muerte no era lo peor que le podía pasar. La muerte no es ni lo peor, ni lo último”.

En declaraciones a Radio La Red, el ex comandante del Irizar señaló que “un capitán es la persona con máxima experiencia, la persona que en temporales se mantiene firme, el que da tranquilidad a la tripulación, y a los pasajeros, que va a hacer la navegación segura, y en caso de una emergencia en la que todos estamos expuestos, es el que conduce al equipo de gente que tiene, para que el resultado final sea la menor pérdida posible tanto de vidas, que es un valor importantísimo, como de forma material, como el impacto sobre el medioambiente marino o sobre el ecosistema”.

Luego prosiguió “tengo la información muy fragmentada, porque estaba sin internet, sin radio, sin teléfono fijo cuando estaba navegando en el río Paraguay, pero tengo entendido que se han salvado más de 3.000 pasajeros, es decir hay equipos de equipos que han trabajado muy bien”.

Tarapow recordó los duros momentos que le tocó pasar en el incendio Rompehielos Irizar, barco que estaba bajo su mando: “ En el rompehielos yo era la cabeza visible de un equipo y era el que se tenía que quedar en el buque intentando salvar la mayor cantidad de vidas posibles. Eran 238 personas que estaban en las balsas, más una que habíamos dado por perdida, y que afortunadamente se salvó luego de estar 4 horas flotando sobre el agua. La sofocación del fuego en el rompehielos demoró 6 días y no lo hice solo. Los primeros dos días tal vez, pero después tenía un equipo, primero con una unidad de prefectura naval, luego llegaron los 6 buques de la Armada”.

Capitán viene de cápita, de cabeza, era el que la perdía cuando las cosas salían mal, pero es la cabeza de los equipos, es él que une a todas sus gerentes, sus primeros oficiales, sus jefes de máquinas, son equipos de equipos”, destacó Tarapow.

Audio completo de la entrevista

Jueves 19 de enero de 2012

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