En diálogo con Mañana Sylvestre, la consultora remarcó el cambio de actitud de la mayoria de la sociedad acerca del modo de defender la soberania nacional en Malvinas.
«Hay dos planos, uno profundo que hace al sentido de pertenencia, el reconocimiento de que Malvinas es una parte incompleta de Argentina, y que hay un reclamo permanente de derecho territorial sobre las islas. Lo que me parece que ha cambiado en un conjunto de la sociedad, acerca de cómo debe ser manejada la defensa de ese derecho soberano», dijo Römer.
«Nosotros lo vimos en una investigación, el punto es que mayoritariamente a lo largo de estos últimos diez años, casi el 65% de los argentinos opta por la búsqueda de diálogo, de acuerdos, y de alguna manera poner sobre la agenda cuestiones que hagan al mutuo beneficio. El tema de Malvinas se ha convertido en una cuestión más pragmática desde el punto de vista económica, en función de recursos energéticos que se supone hay en las islas, además de recursos pesqueros. Me parece que ahí hay un cambio de actitud que muy bien fue plasmado en el discurso de la Presidenta, el del diálogo, el del reconocimiento a los intereses de los propios kelpers, ha sido destacado y conecta bien con lo que los argentinos quieren. Lo que no conecta bien es el bloqueo a las islas, o la presión internacional hacia el bloqueo a las islas. Ahí hay una contradicción que en algún momento va a tener que ser resuelta».
Por otra parte, la consultora explicó en Radio La Red que «algunos creían que una espiralización de la tensión podía llevar a otra Plaza de Mayo como en 1982, y yo creo que no es así. La posibilidad de instalar en la agenda el tema de Malvinas como cuestión nacional puede exacerbar espíritus nacionalistas extremos, como vimos ayer lamentablemente frente a la Embajada de Gran Bretaña, (por los ataques del grupo político Quebracho) que piensan que pueden volver a revivir una gesta como esa. No están dadas las condiciones para una cuestión así, es imposible porque ya no existe una dictadura, y no existe la necesidad de un grito libertario como fue aquello que sucedió en 1982».
Martes 3 de abril de 2012