La polémica en torno a la criptomoneda “Libra” y su presunta vinculación con funcionarios del gobierno nacional sigue escalando. Luego de que el Poder Ejecutivo decidiera sorpresivamente cerrar la comisión investigadora interna que se había creado por decreto, el periodista y experto en tecnología advirtió que «judicialmente van a ser culpables todos menos el presidente”.
En diálogo con Gustavo Sylvestre por Radio 10, el periodista Maximiliano Firtman señaló que la Unidad de Transparencia e Investigación (UTI) fue desde un principio una maniobra de encubrimiento: “El gobierno la presentó como una autoinvestigación, pero el decreto solo hablaba de recopilar información para dársela a la justicia. Ahora dicen que ya hicieron eso y la cerraron. Una autoinvestigación del propio gobierno no tiene sentido lógico ni práctico”.
Firtman, que fue citado como testigo en una causa judicial relacionada, reveló que fue contactado directamente por una persona del entorno más cercano del Presidente tras publicar en redes sociales advertencias tempranas sobre los antecedentes fraudulentos de quienes impulsaban Libra. “Me llamó alguien muy allegado al Presidente. Me dijo que el propio Presidente había visto mi tuit y quería saber más. Eso no figura en ningún documento oficial”.
El periodista fue uno de los primeros en alertar públicamente, incluso antes del lanzamiento de Libra, sobre los riesgos del evento Tech Forum, en el que participaban figuras con historial en estafas financieras. Asegura que la Comisión Nacional de Valores (CNV) estuvo representada oficialmente en ese evento por Sergio Morales, quien incluso habría vendido patrocinios de forma directa.
“Hay muchas cosas para investigar. Que el Presidente promocionó y habilitó esta criptoestafa está clarísimo. Que el gobierno ahora quiere taparlo, también”, afirmó Firtman.
La causa judicial, según explicó, aún está en una etapa muy temprana bajo la carátula de “averiguación de delito”, sin tipificación concreta. “No sabemos aún qué delito se investiga, ni si alguien será imputado. Está todo muy verde”.
Sobre la criptomoneda en cuestión, Firtman confirmó que Libra sigue técnicamente activa: “Mientras la blockchain funcione, la moneda puede seguir existiendo, aunque ya nadie serio está invirtiendo en ese proyecto”.
Frente al escándalo, los interrogantes se multiplican. Para Firtman, la Justicia tendrá la última palabra, aunque desconfía del avance real de la causa: “Esto va lento, y si llega a avanzar, probablemente todos terminen siendo culpables menos el Presidente”.