El embajador argentino en Estados Unidos habló con Mañana Sylvestre y explicó que la meta de instalar el reclamo por Malvinas está resuelta y consideró positiva la presentación de la Presidenta ante la ONU.
“De alguna manera ayer se ha cerrado un ciclo político abierto por el ex Presidente Néstor Kirchner que hace años visualizó con preocupación una suerte de deslizamiento de la cuestión Malvinas en lo que se refiere a la agenda de la política internacional. La instrucción que yo recibí cuando me trasladé a Nueva York como embajador de la Argentina ante las Naciones Unidas fue trabajar para darle visibilidad para que la cuestión Malvinas sea una cuestión reconocida universalmente, y fundamentalmente para trabajar para que quedara claramente fijada, y grabada en la agenda política de las cuestiones pendientes de la comunidad internacional. Después de estos años, debo decir que el objetivo ha sido cumplido plenamente y la etapa de visibilidad y de instalación en la agenda política internacional queda claramente lograda con la presencia -inédita por cierto- de una jefa de Estado en este caso la Presidenta de los argentinos en la reunión anual del Comité de Descolonización que es el ámbito por excelencia que trata los temas pendientes de solución”, analizó el embajador argentino ante Estados Unidos sobre su rol diplomático de los últimos años.
Luego, en Radio La Red consideró que “lo de la Presidenta fue contundente, a mí me tocó acompañar a una reunión previa que tuvo con la máxima autoridad de diplomacia mundial que es el coreano Ban Ki-Moon que es el Secretario General de ONU y en esta oportunidad se habló de los pasos necesarios que hay que dar para que las resoluciones se cumplan y la negociación bilateral diplomática respecto de la soberanía de las islas comience”.
“La ONU ha sacado más de 40 resoluciones por Malvinas”, enfatizó Argüello, y aseguró que “lo que hay que tener en cuenta es que lo que subyace en el fondo es una relación de poder. El Reino Unido de Gran Bretaña no solamente desafía a la Argentina cuando se niega a cumplimentar las resoluciones de la ONU sino que desafía a la comunidad internacional civil, a la organización de la Naciones Unidas y lo hace porque tiene poder suficiente. El sistema internacional debe ser retocado para que precisamente los más poderosos no se sientan fuera del alcance del organismo”.
Respecto de la posición del gobierno de los Estados Unidos, el diplomático argentino consideró que la administración norteamericana “reconoce en la cuestión Malvinas una disputa de soberanía, que esta disputa de soberanía es entre dos partes, el Reino Unido y Argentina, no tres. Y que las dos partes deben implementar una negociación diplomática bilateral ante los requerimientos de las Naciones Unidas”.
Audio completo de la entrevista
Viernes 15 de junio de 2012