Tras la marcha de antorchas organizada por alumnos y docentes en Río Gallegos en reclamo por mejoras salariales, habló en Radio 10 la gobernadora de Santa Cruz Alicia Kirchner, y admitió el mal momento económico que vive la administración pública que conduce.
“Estamos trabajando con toda la fortaleza y no es fácil la situación de la provincia. Nos dejaron una provincia quebrada, y estamos haciendo lo posible y lo imposible para sacarla adelante. Tenemos un ahogo financiero, no voy a pintar las cosas de otro modo”, dijo cargando responsabilidades en quien fuera su predecesor en el Gobierno, Daniel Peralta.
“Los recursos de las provincias no son como un chicle que se puede estirar, son limitados y están limitados por recursos como las regalías petroleras. Asumimos con un déficit de $6713 millones, la disminución en un 86% de la obra pública, y la eliminación de los reembolsos por puertos patagónicos”, subrayó.
Kirchner denunció un trato diferente del Ejecutivo nacional a su provincia respecto a otras alineadas con Cambiemos. Aseguró que los ingresos por coparticipación federal “vienen por goteo”, aunque destacó el acompañamiento que prometió darle el ministro del Interior Rogelio Frigerio.
“Tengo que reconocer que el ministro Frigerio me dijo que me iba a acompañar y ayudar con todo lo que es la obra pública. Quizá sea un problema del área económica”, deslizó.
Aclaró que la obra pública nacional sigue paralizada y afecta “fuertemente” a la actividades económica santacruceña. “Yo digo siempre que han podado todas las perspectivas de crecimiento y el cambio de matriz productiva”, remarcó Alicia Kirchner sobre las políticas de Cambiemos.
Por otra parte, afirmó que la administración pública local tiene “muchísimos” empleados, aunque garantizó las fuentes laborables. “No voy a sacar a nadie», dijo la mandataria al respecto.
Martes 11 de abril de 2017
