El gobierno italiano aplicará un ajuste de 30.000 millones de euros para intentar salir de la crisis. Al respecto, el diputado ítalo-argentino, Ricardo Merlo, señaló por Radio La Red que «se empieza a apagar el incendio con agua, en lugar de con nafta», y agregó: «no soy amigo de los ajustes, pero en este se habla también de crecimiento». En ese sentido, apuntó que hay «resignación» en la sociedad italiana por la crisis que se vive, lo que beneficia la recepción de lo anunciado por Mario Monti. «Tocamos fondo y lo único que queda es ir par arriba», manifestó. Además, ¿qué cambia en la economía italiana?
«Tocamos fondo»
El diputado ítalo-argentino indicó que «llegamos al punto de inflexión, tocamos fondo y lo único que queda es ir para arriba. Los ajustes por los ajustes mismos no dan ningún resultado, pero este es uno donde se habla también de crecimiento«. En cuanto a la reacción de la opinión pública y la sociedad italiana, Merlo indicó que «hay una resignación porque este gobierno asumió hace diez días, tomó una situación complicadísima y acá no hay espacio para declarar default ni reprogramar la deuda; hay que tomar medidas drásticas como las que se tomaron y ver qué pasa en Europa».
El ajuste
Para Merlo, «las medidas que toma Monti son durísimas, pero las argumentaciones convincentes. Se empieza a apagar el incendio con agua, porque hasta ahora se lo había apagado con nafta, y los mercados están reaccionando muy bien«. Respecto a lo negativo que fueron otros ajustes en el país, dijo que «hay que ver qué tipo de ajuste se hace y quién lo hace. En este caso, Monti es un técnico que ya dijo que viene por un año para sacar a Italia de un pozo, y que no tiene ningún tipo de aspiración de perpetuarse en el poder». Y agregó que «este ajuste no es el más duro porque es la mitad del que hizo Berlusconi: el de él fue de 70.000 millones de euros y este llega a 30.000».
Medidas y opinión pública
Por último, Merlo indicó que «hay algunas medidas que van a corregir gastos: incentivos para la pequeña y mediana empresa, y desgravaciones fiscales para quien reinvierta sus ganancias en capital; aumento de impuestos que no tienen que ver con las clases más bajas; aumento de la edad jubilatoria que tiene que ver con la expectativa de vida, que al menos en Europa es mucho mayor que antes». Y agregó que «habrá tensiones sociales pero no creo que sean tantas como se espera«.
Audio completo de la entrevista
Lunes 5 de diciembre de 2011