Luego de una maratónica sesión en la Legislatura porteña en que se discutieron, entre otras cuestiones, leyes vinculadas a la regulación de las actividades que realizan los denominados «manteros» y «trapitos», los legisladores del PRO, Patricio Distéfano, y de Nuevo Encuentro, Gonzalo Ruanova, se cruzaron fuerte y aclararon qué es lo que cambió. En cuanto a los «manteros», Distéfano dijo que «sólo podrán vender quienes comercien artesanías y baratijas»; en tanto respecto a los cuidacoches, se desató la polémica por las posturas encontradas. Mientras desde el PRO se pretendía prohibir la actividad, la oposición logró aprobar una ley para crear un registro que reglamente y determine quiénes pueden ejercer la actividad. Los detalles de dos problemas que le generan más de un dolor de cabeza a los porteños.
Manteros, sólo con permiso
Patricio Distéfano manifestó que «lo que se sancionó fue una modificación al código de contravención para retirar excepciones, por la cual se puede vender sin permiso, que es la de ´mera subsistencia´. Eso se sacó y quedó que sin permiso sólo pueden vender quienes comercien artesanías y baratijas pero solamente de manera ambulante. Esto ayuda y creemos que contribuirá a ordenar la calle». Y agregó que «el principal reclamo de los comerciantes de la calle Florida era el de la ´mera subsistencia´, porque decían que los manteros ´enmascaraban´ lo que vendían y caían en ´competencia desleal´». El legislador indicó que la medida comenzará a regir en 120 días y que se intentará trasladar a los artesanos a las ferias de la Ciudad.
Registro de «trapitos»
Distéfano indicó que había dos proyectos, «la propuesta del PRO era la prohibición, y la de la oposición que planteó crear un registro por cuadra y eventos masivos. Salió sancionado el proyecto de la oposición para crear el registro, y hay que esperar a ver qué dice el Poder Ejecutivo que es quien lo tiene que promulgar«. Sin embargo, agregó «lo primero que hay que preguntarse es si está bien o mal que una persona te pida dinero para estacionar en un lugar ú horario, donde es público y no debería. Considero que no está bien, mucho menos si es bajo amenaza explícita o implícita. Reglamentar lo que es incorrecto, nunca es el mejor camino».
Por su parte, Gonzalo Ruanova, que votó a favor de la creación del registro, dijo que hay dos situaciones: «la actuación individual de algunas personas que cuidan coches en algunos barrios, y el funcionamiento de organizaciones, lo que sí lo penamos y muy fuerte»; y agregó que también se incorporó «una calificación agravada para las fuerzas de seguridad que estando en el lugar no previere esa situación; pasa mucho en estadios de fútbol y recitales y es lo que más indigna». En ese sentido, manifestó: «no sólo ampliamos la pena y le incorporamos arresto, sino que además incorporamos la figura de la participación necesaria para los organizadores y la Policía, porque queremos que se haga cargo quien organiza un recital o un partido de fútbol, para que esto no pase».
Audio completo de la entrevista
Jueves 8 de diciembre de 2011