En diálogo con Mañana Sylvestre, el economista, consultor y docente universitario de la UBA Matías Tombolini aseguró que “los problemas económicos de Argentina no son, ni serán graves”, y auguró buenas perspectivas para el segundo trimestre si Brasil se recupera. Aunque alertó sobre “el gran problema que tiene el país que es el de la inflación”.
“Sin dudas, la economía se está desacelerando fuertemente, acaba de crecer en el orden 8 o 9% (en 2011) y tenemos un conjunto de situaciones que indican que va a terminar el año creciendo en el orden del 2% o incluso 0%. Estanflación significa que el país no crece nada pero que los precios aumentan a un ritmo importante, del orden del 20%. Esa condición sí se está dando, hay una tasa de inflación en la Argentina de hoy, que proyecta cerca del 25%”, refirió Tombolini acerca del parate que vive por estos días la actividad económica nacional.
Además, explicó cómo pesa esta situación en dos de los motores de la producción local: “Tenemos sectores que se desaceleraron fuertemente, sobretodo el automotriz y la construcción, esto en función de que la industria automotriz y las vinculadas a ella, se desaceleraron porque el mundo está muy complicado. Tenemos tres clientes centrales: la Unión Europea, Brasil y China, y todos nos compran menos. Porque Europa crece muy poco o nada, porque Brasil y China están creciendo menos de lo previsto. De modo, que hay mucha mercadería sin vender, esto que los economistas llamamos saldos exportables. Otro plano es el de la industria de la construcción, que claramente en el marco del cepo cambiario y del conjunto de medidas de control de cambios implícito que tomó el Gobierno, y por supuesto el mercado inmobiliario y la construcción están muy frenada. Y esta industria tiene muy poco componente importado, y a pesar de eso con el cepo cambiario se frenó porque las casas las nominamos porque es la manera de tener un valor de referencia que puede perdurar más allá del paso del tiempo”.
Un segundo semestre con más aire
Sobre las perspectivas económicas para la segunda parte del año, Tombolini señaló que “coincido con Pignanelli en que el segundo semestre será mejor que el primero, y se podrá ver una recuperación de Brasil y eso podrá arrastrar a la recuperación argentina”.
“A mí me parece que el Gobierno tiene 2 o 3 tipos de problemas: problemas macroeconómicos, de comunicación y de gestión. Los problemas macroeconómicos aunque parezca mentira tienen que ver con la comunicación”, indicó.
Para el joven economista, los pronósticos a mediano y largo plazo continúan siendo esperanzadores: “Yo sostengo que los problemas económicos de la Argentina, no son ni serán muy graves. Tenemos 2.400 millones de personas que cada vez consumen más calorías. China toma 1/8 de la leche que toman los europeos, y abre un local de comidas rápidas por día, entonces no hay que aterrorizarse porque lo que le vende Argentina al mundo está de parabienes y va a seguir estando de parabienes, porque China tiene un PBI per cápita de menos de 5.000 dólares por persona, y a India menos de 2.000, entonces tienen mucho recorrido para adelante y lo que nosotros le vendemos al mundo va a tener más o menos buenos precios en el mundo”.
Luego se preguntó: “¿Alguien se acuerda cuánto valía la soja cuando estalló el conflicto del campo? Eran 420 dólares”… “y ahora con una baja importante que ha tenido estos últimos días, pero sigue con precios por encima de los 580 dólares”.
Los pronósticos de Redrado
Respecto de las fallidas predicciones lanzadas a fin de año por Martín Redrado, acerca de que bajaría fuertemente el precio de la soja en el mundo, Tombolini señaló que “el problema con algunos economistas es que no terminan de aclarar los intereses para los cuales están operando. No digo que estos sean espurios, porque para decirlo en lenguaje popular es pura ´sarasa´”.
También recordó que “en diciembre se decía que Argentina iba a cosechar 110 millones de toneladas de granos y estamos en 90 millones, porque cambió el viento, el clima. Lo que sí es importante en el tema del campo es pasar de las percepciones a los datos”.
La soja, y el campo
Más adelante, el consultor económico analizó los regulares rindes que surgen del cultivo de soja para el productor, aún con los altos precios internacionales: “Un análisis muy importante que hizo la Bolsa de cereales de Rosario. De los 34.100 millones de dólares que se van a generar, al productor le queda 1.932 millones, es decir el 5%, el resto, 9.200 se los queda la nación, 3.100 se los quedan los fletes marítimos, 3.000 los fletes internos, 16.140 las provincias y servicios intermedios, y 700 el fobing, que es subir los granos a los barcos. Es importante tirar datos concretos”.
El Gobierno, y el dólar
Tombolini realizó un paneo por los problemas centrales por los que atraviesa la economía, y se refirió al cepo cambiario impuesto al dólar: “Argentina está en momento difícil, me parece que los problemas de comunicación del Gobierno empeoran la situación desde el punto de vista de las expectativas. Y la clase media está muy preocupada porque conseguir un dólar se hace difícil, que es la moneda en la que ahorramos los argentinos porque la moneda nacional perdió 13 ceros en 50 años. No hay instrumentos de ahorro que nos protejan”.
“De acá en adelante lo que podemos ver es una depreciación del tipo de cambio oficial que se vaya moviendo en torno a los 5 pesos, de la mano del tipo de cambio multilateral, porque el Gobierno mira mucho más el tipo de cambio que representa los términos de intercambio con nuestros principales socios, Brasil, China y Europa, antes que al dólar, que se vincula con el comercio internacional”, precisó.
“Lo que pasa es que toda la administración kirchnerista tuvo un sesgo “lavagnista”, que es el gradualismo. Este Gobierno no ha tomado una sola medida de shock económico en casi 10 años, y cuando termine Cristina será el período de Gobierno más prolongado, más que Rosas, Roca y Perón inclusive, de administración de un proyecto político del país”, agregó.
“Hablaron de la maxidevaluación, de que se viene el ´Rodrigazo´. Insisto, vamos a los datos. El nivel de reservas de la Argentina es de 47.000 millones de dólares, tenemos superávit comercial, exportamos más de lo que exportamos. Exportamos mucho más de 30 veces respecto de esa época donde Celestino Rodrigo tomó esa nefasta medida. Los fundamentos de la economía son mucho mejores, el campo se descubrió que puede ser más productivo, no hay motivos para que el Gobierno deba tomar una maxidevaluación”, destacó sobre los expectativas futuras del desenvolvimiento de nuestro mercado.
El drama de la inflación
Sobre la suba de precios, Tombolini explicó que “el gran problema que tiene la Argentina es la inflación, porque trastoca todos los datos. El taxi no aumentó desde el ´96 hasta el 2003, y hasta el 5 de marzo de 2003, un viaje en taxi entre Retiro y Obelisco costaba $3,50, en colectivo $0,80 y en subte $0,70. Es decir, que costaba entre 4 y 5 boletos de subte o colectivo, desde el 29 de julio de este año, ese viaje en taxi va a costar 18 boletos en colectivo y 9 de subte. Una cosa aumentó 532%, el taxi y otra que aumentó menos del 100%, (los servicios públicos de transporte)”.
Audio completo de la entrevista
Miércoles 25 de julio de 2012
