El legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Coalición Cívica se refirió en Mañana Sylvestre a las suba en el valor de las prestaciones de la medicina privada, ratificó su denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y exigió sanciones.
Sigue la polémica por el fuerte aumento en el costo de las prepagas que en algunos superó el 180% desde el inicio del gobierno de Javier Milei, mientras que ahora el oficialismo busca congelar dichos precios y denunciar a las empresas por una eventual cartelización.
«La vimos venir cuando se discutía el DNU de Milei lo que era el movimiento de las prepagas, de la Unión Argentina de la Salud y de (Claudio) Belocopitt, donde decían que iban a ver la forma entre las empresas de ordenar la salida de la regulación y cuando se confirmaron los aumentos nos dimos cuenta que se habían cartelizado y habían acordado un aumento coordinado de precios y eso es ilegal, es ilegal que las empresas acuerden entre sí un aumento coordinado”, indicó en Mañana Sylvestre, el legislador porteño por la Coalición Cívica, Hernán Reyes quien denunció públicamente estas irregularidades en la suba de la medicina prepaga.
«Por eso nos fuimos a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que depende de la secretaría de Comercio y del ministro (de Economía, Luis) Caputo a decirles que paren con los aumentos y tomen las sanciones que correspondan para romper con esta dinámica, que hagan un análisis de mercado para entender cómo es la estructura de costos de los laboratorios y cómo impacta en las prepagas porque están lastimando mucho a la clase media argentina», dijo.
Aclaró que «ratificamos la denuncia en febrero y las empresas hicieron su descargo en los primeros días de abril. La comisión tiene que abrir la investigación a prueba y comenzar con las sanciones”.
En Radio 10, Reyes consideró que «el gobierno se equivoca en desregular sin tener previsión en un mercado complejo como la medicina prepaga. Los adultos mayores y los enfermos crónicos no pueden optar por irse de una empresa a otra, porque la empresa B no los recibe porque pone un adicional muy grande, con lo cual convirtieron a un montón de pacientes en clientes cautivos en un mercado carterizado, es decir un abandono de las personas».
