Diego Albornoz, fiscal de Cámara en lo Criminal de la ciudad de Córdoba explicó en Mañana Sylvestre cómo se dio el juicio abreviado que determinó penas de hasta 3 años de prisión a dos jóvenes hermanos que participaron del saqueo a un supermercado, en medio de la crisis policial, en diciembre pasado.
“Es un juicio previsto por la ley procesal cordobesa que acepta un juicio abreviado cuando la defensa o el imputado, lo solicitan y se declaran culpables del delito por el que son acusados, y no se cita a los testigos. Son dos hermanos que viven frente al supermercado saqueado y devastado, porque tuvo que cerrar y nunca más abrió sus puertas, y quedaron más de 30 personas sin trabajo. No solamente fue el daño material al supermercado Cordiez, sino la ruptura de un pacto social de convivencia pacífica. Donde el vecino estaba esperando para robar, esa es la gravedad del tema”, analizó Diego Albornoz, fiscal de Cámara en lo Criminal de Córdoba sobre las primeras condenas por los saqueos ocurridos meses atrás en La Docta.
“El 3 y 4 diciembre la ciudad de Córdoba estaba aterrorizada, sin policías, donde se hizo lo que quisieron y nunca fue Córdoba la misma a partir de ese momento. Los argentinos nos olvidamos de las cosas que nos están pasando, Córdoba quedó a merced del vandalismo durante 48 horas. Mi familia vivió aterrorizada, y tengo un cuñado que tuvo que atrincherarse en su negocio porque los vecinos lo querían desvalijar. Volvimos al primitivismo más absoluto”, enfatizó el funcionario judicial.
Los hermanos Ciro Oscar y Lucas Santiago Giménez son los primeros condenados por los saqueos a supermercados registrados en medio de un acuartelamiento policial en la Ciudad de Córdoba. Recibieron penas de 2 años y medio y tres, respectivamente, en virtud del agravamiento del hurto por haber aprovechado el estado de conmoción en que se hallaba la población.
En Radio Del Plata, Albornoz comentó el asombro que sintió al momento del contacto con los imputados: “La sorpresa mía fue cuando se sentaron porque son dos jóvenes de 24 y 31 años, con trabajo fijo, con familia e hijos y sin antecedentes penales. Mi misión como abogado es que esto no se vuelva a reiterar y estas son las condenas que vamos a pedir para que tengamos los frenos inhibitorios para volver a vivir en convivencia”, insistió.
Audio completo de la entrevista
Jueves 13 de marzo de 2014
