Horacio Rodríguez Larreta dialogó con Gustavo Sylvestre y su equipo de trabajo de Mañana Sylvestre, y destacó los puntos fundamentales del nuevo proyecto de ley de la Policía de la Ciudad, que podría sancionarse antes de fin de año.
“Estamos dando un paso histórico como es la creación de la nueva policía de la Ciudad de Buenos Aires. Es lo que siempre creíamos que debía tener la Ciudad, una policía propia y única”, dijo.
El jefe de Gobierno porteño adelantó que se priorizará la salida de todo el personal a las calles, y dijo que los efectivos “van a dejar cualquier otra tarea para concentrarse en cuidar a la gente, que es lo más importante”.
“Hay muchos tareas que hoy hacen de tipo administrativas, de sistemas, talleristas, mecánicos. La idea es que se concentren en lo que es su vocación que es cuidar a la gente”, insistió.
Larreta ponderó la nueva etapa que se abre con la nueva fuerza capitalina, y aseguró que se implementará más tecnología en los controles y mejores herramientas de trabajo para los efectivos.
“Este es un gran cambio, y con mucha tecnología. Habrá patrulleros con lectores de patente para identificar a autos robados o denunciados, mucho énfasis en la cercanía con la gente, y recuperar eso del policía de la esquina en el cual la gente confía”, estimó.
Por otra parte, subrayó que el traspaso de efectivos tanto de la Policía Federal como de la Metropolitana no implicará pérdida alguna de derechos para los efectivos. “Nadie pierde ningún derecho, ni de su sueldo, ni de su antigüedad, ni de su aporte jubilatorio, ni de la cobertura de salud. Al revés, el objetivo es darle a la Policía todo el apoyo, todas las herramientas de trabajo, y la tecnología necesaria”, remarcó.
En cuanto a la polémica generada por el color de los nuevos uniformes, el jefe de Gobierno explicó que se eligió como elemento distintivo el “celeste fuerte”, “para que sea fácilmente distinguible, con un color vivo que se ve de lejos, y que no usa otra fuerza, para que no haya confusión”.
Sobre la situación de los efectivos de Gendarmería y de Prefectura afectados a la seguridad porteño y explicó que por el momento “nada cambia en el corto plazo”, aunque aclaró que de aquí a un tiempo “la idea es que la Gendarmería vuelva a las fronteras, y la Prefectura vuelva al agua, eso siempre debió ser así”.
Consultado por el elegido para conducir la nueva fuerza, Larreta aseguró que aún “no está decidido”, y precisó que la elección podría recaer en un civil, tal como está previsto en la nueva ley.
Jueves 6 de octubre de 2016
