El ex embajador argentino ante Venezuela habló de la situación del gendarme argentino detenido en ese país y remarcó las irregularidades relacionadas con su viaje. El ex diplomático hizo foco en la falta de permisos necesarios para que un miembro de fuerzas de seguridad viaje al exterior y cómo el gobierno argentino, a través de la vicepresidenta, ha manifestado no haber autorizado dicho viaje.
En el aire de Mañana Sylvestre, el ex embajador argentino ante Venezuela resaltó las irregularidades manifiestas sobre una eventual autorización gubernamental detrás del viaje del gendarme detenido en ese país, Agustín Gallo, lo que implica la existencia de dudas acerca de su verdadera misión.
“Lo que hubo fue el acercamiento de una persona allegada a la madre del gendarme que me preguntó si podía hacer llegar una carta y se hizo la gestión solamente por una cuestión humanitaria y se pudo saber que el gendarme está en buenas condiciones. Está produciéndose la investigación porque fue muy irregular todo lo sucedido allí no y hay una responsabilidad muy grande de la ministra (de Seguridad) Patricia Bullrich tan obvia que hasta la vicepresidente de su gobierno salió a decir que no lo hubiera autorizado ese viaje”, expresó en Radio 10 el ex diplomático argentino.
“Fue muy irregular el envío del gendarme Agustín Gallo a Venezuela y el ingreso (a ese país) también lo fue. El gobierno en primer momento dijo que estaba de licencia por vacaciones, que iba a visitar a su mujer. Primero el gobierno dijo que había ido a Colombia y en un intento de acercarse a su esposa ingresó por una frontera que es muy irregular Táchira y Cúcuta”, expresó y dejó en claro más dudas en relación a dicho viaje.
La madre (del gendarme) dice que está cuidando muy bien a su esposa y a su hijo en Mendoza, entonces si él tiene una esposa y un hijo en Mendoza quién es la otra persona (a la que fue a ver) por lo que se sabe por las comunicaciones es una persona muy adversa al régimen pero no es la esposa”, puntualizó.
Laborde destacó que la propia vicepresidenta Victoria Villarruel puso en evidencia las inconsistencias y falta de claridad dentro del gobierno respecto al asunto. “El reglamento dice que cuando se envía a alguien a otro país se tiene que avisar que está entrando un militar, sobre todo por la forma porque no debe ser por una frontera sino en forma regular en un aeropuerto pasando por migraciones”, dijo.