La funcionaria judicial quien participa de la investigación por la muerte de Gonzalo Crespo a manos de un policía estuvo en Mañana Sylvestre, y explicó algunas de las hipótesis que se barajan para esclarecer el confuso episodio que derivó en destrozos y el incendio de vehículos.
“La investigación la dividimos con el fiscal de instrucción, el homicidio lo está llevando adelante el juzgado, si bien estoy al tanto y me quedé a investigar todo lo que el tema de NN que fueron todos los desmanes posteriores de la muerte de Gonzalo Crespo.
“No está tan claro, en principio hay dos versiones, una de ellas es que ellos iban caminando en actitud sospechosa -algo que todavía no me terminaron de definir-, y un patrullero los vio y les dio la voz de alto para identificarlos. Eran dos, uno de ellos frenó y el otro salió corriendo, y era Gonzalo Crespo. Lo que hizo el patrullero en vez de detener al que había parado y ver qué pasaba, lo dejó y de hecho es hoy un prófugo y no sabemos quién es, y lo siguió a Crespo. Luego en la calle Melián un patrullero con un cabo de la comisaria 49 lo ve llegar de frente y ahí se pierde el relato, porque se supone que se baja del patrullero y le da la voz de alto, Crespo dispara y el policía tiene un disparo en la pierna, y se alojó el proyectil en la nalga, y Crespo está muerto de 5 disparos”, detalló la fiscal Cristina Caamaño, sobre el suceso ocurrido días atrás en cercanías del barrio Mitre, y que culminó con la muerte de Gonzalo Crespo, y la posterior furia de familiares y amigos del joven, quienes quemaron 16 coches en la zona, incluidos 5 patrulleros.
“La Policía me informa que no pudieron levantar el cuerpo, sólo se llevaron un arma que supuestamente sería de Crespo, una Glock 40,y es la misma familia y los amigos los que llevan el cuerpo. Sabemos que murió en el Hospital Pirovano, no sabemos si llegó muerto”, comentó la fiscal.
A pesar de las pocas pruebas que se cuentan al momento, la fiscal cree que podrían llegar nuevos datos a partir de filmaciones que habrían hecho vecinos con sus celulares, como también de imágenes tomadas de algunas cámaras instaladas en la zona.
“Creo que como mínimo hay un exceso (en la acción policial). La policía tiene que estar capacitada para detener a la gente y llevarla ante la Justicia”, consideró Caamaño.
Además confirmó que son 4 las armas secuestradas, de las cuales 2 pertenecen a los policías que venían persiguiendo la joven, en tanto aseguró que el arma del que salió la bala que terminó con la vida de Crespo, tenía 9 balas en el cargador y una en récamara, siendo 15 las proyectiles que carga, por lo que el resto habrían sido disparadas sobre el cuerpo del joven muerto.
Lunes 3 de marzo de 2014
