- Martín
El actual intendente de Paso de los Libres y candidato a gobernador por el Partido Justicialista en Corrientes, confirmó en diálogo con Mañana Sylvestre que competirá en las elecciones del 31 de agosto como cabeza de un frente amplio opositor, con la clara intención de terminar con más de dos décadas de hegemonía conservadora. “Estamos muy esperanzados de poder dar vuelta la página de nuestra historia”, sostuvo.
En Radio 10, Martín Ascúa explicó que Corrientes tiene un sistema electoral “muy poco transparente”, con 57 boletas en el cuarto oscuro y múltiples frentes. “Nosotros estamos cerrando un frente histórico, encabezado por el Partido Justicialista, acompañado por partidos del campo social, nacional y popular. Seguramente vamos a terminar con cinco frentes, pero el nuestro es el único que representa una verdadera oposición al gobierno provincial hace 23 años y medio”, afirmó.
Sobre el posible nombre del frente, adelantó: “Estamos evaluando llamarlo Primero Corrientes. La mesa ejecutiva del PJ ya ratificó mi candidatura y definió que no puede haber alianzas con Javier Milei ni con Gustavo Valdés”.
Ascúa no ahorró críticas al oficialismo provincial. “Hoy es Gustavo Valdés quien quiere dejar a su hermano Juan Pablo como gobernador. Todo indica que su hermana irá como candidata a intendenta en Ituzaingó. Es una provincia donde se pasaron el poder entre primos, hermanos y esposas de funcionarios. Es una dinastía, un nepotismo total”, denunció.
El dirigente peronista también hizo referencia al impulso que significó la reciente visita de Cristina Fernández de Kirchner a la provincia: “Cristina no venía hace 12 años. Su presencia nos dio un envión enorme. Yo tenía un 45% de desconocimiento y eso lo superamos ampliamente. La dirigencia se unió, la militancia se activó, y la gente independiente empezó a prestar atención”.
Consultado por los desafíos estructurales de la provincia, Ascúa fue contundente: “Corrientes nunca pudo despegar. Es una provincia que depende en un 85% de la coparticipación. Tiene un 56% de pobreza, desempleo, problemas gravísimos en salud, educación y vivienda. Todo está por hacerse. Y además, una justicia cooptada, donde el gobernador cambia las reglas del juego en medio del proceso electoral mediante decretos”.
El caso Loan también sobrevoló la entrevista: “Hay mucho encubrimiento, y eso también forma parte de las estructuras que queremos romper. No puede haber una justicia que responda al poder político”, sentenció Ascúa.
Finalmente, llamó a inspirarse en otras victorias recientes del campo popular: “Hay que tomar el ejemplo de lo que pasó en Formosa, en Rosario, donde el peronismo ganó y recuperó ciudades importantes. Se puede. Estamos convencidos de que Corrientes va a acompañar esta ola de cambio”.
Con un diagnóstico claro y un mensaje de renovación, Ascúa se posiciona como el principal contendiente de un modelo político enquistado desde hace décadas en Corrientes. “Los correntinos tienen esperanza. Recorro la provincia y veo que más del 65% quiere un cambio. Esta vez, lo vamos a lograr”, aseguró.