Una de las pericias caligráficas realizadas sobre un contrato firmado entre la empresa Meldorek, de Sergio Schoklender, y la Fundación Madres de Plaza de Mayo, para la construcción de viviendas, determinó que una de las firmas había sido falsificada. El trabajo realizado por peritos de la Gendarmería Nacional por órdenes del juez federal Norberto Oyarbide, determinó que, al menos en un contrato, la firma de Hebe de Bonafini fue truchada.
Lo que deberá determinar la justicia ahora es quién la truchó, y seguramente esa será una de las preguntas que el Juez se encuentra elaborando para el momento de la indagatoria a Schoklender. Por otra parte, ¿hay firmas truchas de Hebe en otros contratos? Podría ser. Si hay una bien podría haber otras, sostienen las fuentes judiciales consultadas, aunque no se aventuran y van a esperar los resultados para determinarlo.
Miércoles 14 de septiembre de 2011