El director de relaciones institucionales de la empresa adjucataria que construirá dos nuevas represas en Santa Cruz, destacó que el emprendimiento permitirá producir 1.740 megavatios, y además recalcó que la financiación se da “con la misma energía que produce la central”.
“Consideramos que habiendo participados 20 empresas de nivel internacional esto ha sido como decimos familiarmente un partido de primera. Ha sido todo muy claro, y lo único que ha habido fueron chisporroteos mediáticos porque ni en la precalificación ni en la apertura de sobres en la parte económica no ha habido objeciones formales”, dijo Carlos Bergoglio, Director de relaciones institucionales de Electroingeniería.
“Va a aportar una cantidad de potencia de 1.740 megavatios y si se tiene en cuenta a otro central como Atucha, que aporta 700 megavatios estamos hablando de casi tres Atuchas”, sostuvo en cuanto al flujo de energía eléctrica que producirá este nuevo emprendimiento.
“El plazo de construcción es de 5 años y medio. Y en materia de sustitución de combustibles que son los que se utilizan en las centrales térmicas, Argentina va a ahorrar US$1.000 millones anuales, y obviamente es una cantidad muy importante”, remarcó en Radio Del Plata.
Sobre la financiación del proyecto, Bergoglio explicó que “esta no es una obra que la contrata el Estado y la paga como sucede con la mayoría de las obras públicas. Este es un proyecto de inversión, y acá los privados construyen una obra previendo la financiación y eso el país lo paga con la misma energía que produce la central”.
“Esto va a generar polos turísticos y la posibilidad de tener energía en esta zona y da la posibilidad de que se instalen industrias electrointensivas como Aluar por ejemplo, porque el aluminio se fabrica absolutamente con energía eléctrica, con lo que podría dar lugar a la instalación de este tipo de industrias. Pero la energía va a ir al sistema interconectado de manera que nos vamos a beneficiar todos”, insistió.
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Miércoles 21 de agosto de 2012
