InicioLa columna del PepeLa Columna de Pepe...

La Columna de Pepe Mujica: “Si no podemos ser una tierra de justicia social, por lo menos tenemos que ser un continente de paz”

En su habitual columna de opinión en Mañana Sylvestre, ex jefe de Estado oriental habló del futuro de Latinoamérica, volvió a la plantear la necesidad de la unidad regional y llamó a preservar la paz en el todo el continente, en un marco de recrudecimiento de la violencia y de la guerra en el mundo.

En Mañana Sylvestre, el histórico dirigente del Frente Amplio uruguayo, José Mujica expuso sus reflexiones acerca de la realidad regional, haciendo foco en el cambio que implica para Colombia la llegada del progresista Gustavo Petro.

Aquí la transcripción de la conversación entre Sylvestre y José “Pepe” Mujica en el aire de Radio 10.

GS: Vamos al encuentro tan esperado de todos los jueves con el ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica. Buen día, Pepe. ¿Cómo andamos?

PM: Buen día, ¿Cómo están? ¿Respirando un poco mejor?

GS: Jajaja. Hoy debutan, Pepe. Hay una parte de la Argentina que pasa del exitismo a la derrota rápidamente. Necesitamos esas arengas siempre racionales y positivas por parte de usted. Que pone en el centro justo la pelota.

PM: Pienso que un tropezón no es caída, y que algunas cosas nos hablan también de los cambios del mundo, porque Japón se la agarró con Alemania y no es poca cosa. Nos está hablando del cambio fenomenal que se está dando en el mundo, que tenemos que incorporar y que los chicos crecen, y no estamos en la época en que los perros se ataban con chorizo, y la gente aprende ciencia por todas partes y ese es el mundo que nos toca vivir. Pero paralelamente a eso, quiero recordar a los argentinos que nunca hemos dejado de ser latinoamericanos, y yo diría indoamericanos, y que Venezuela y sobre todo Colombia sigue adelante con su proceso de paz. Hoy creo que hay una reunión en Cartagena conmemorando los 6 años del tratado de paz que oportunamente se hizo y que anduvo a los tumbos, con dificultades, con demasiada parsimonia, con muchos obstáculos, pero algo avanzó. Se ha destemplado la situación con el nuevo gobierno, y el nuevo gobierno ha puesto proa hacia una paz definitiva contra viento y marea, y no es poca cosa para un país tan complejo como Colombia que lleva más de 50 años de luchas intestinas, que va a pagar el precio de casi 20 millones de trabajadores que no van a poder jubilarse, porque una guerra de 50 años se ha tragado ingentes presupuestos que debieron ir a las políticas sociales y no se hicieron. Y Colombia, siendo uno de los países potencialmente más ricos del mundo por sus recursos naturales tiene una franja de pobreza pavorosa. Tiene un problema de tierras por colonizar, tiene una falta de estructura de caminos en inmensas regiones que abrieron como refugio la política económica de la coca porque otra cosa no se puede producir porque no se puede sacar, y es difícil de vender. Y así sucesivamente en cadena.  Por eso me parece que lo de Colombia a partir del cambio político fenomenal que tuvo, ha puesto proa a la esperanza pero no es sencillo porque Colombia ha tenido una economía dual, una economía legal a la luz de la superficie pero hay otra economía subterránea que fue gestando el tema de la coca que a su modo también distribuye, aunque la parte fundamental va a parar a otro lado, pero algo queda. Colombia está intentando pegar un salto y ojalá pueda acordar con Brasil y los otros países una política común para con la Amazonia porque siendo parte de políticas nacionales, de interés nacional, en realidad son políticas que van a repercutir en la humanidad entera, porque todos sabemos lo que significa la Amazonia. Por eso hay mucha expectativa por esto, porque América Latina a pesar de todos sus pesares, pase a ser una tierra definitiva de paz, por lo menos, si no puede ser una tierra de justicia social, una tierra que se acuerde de los miles que han quedado rezagados. Y no podemos ser el continente que a pesar de la cantidad de recursos que tiene pueda borrar la miseria y las penurias de enormes masas de gente pobre, por lo menos que seamos un continente de paz y ese es un problema del pueblo de Colombia y de todos nosotros, porque nosotros también somos potencialmente colombianos, o mejor dicho, los argentinos, los brasileños, los chilenos pertenecemos a una misma patria común, hablamos la misma lengua, nos entendemos a la distancia y allá en el fondo, si rascamos, somos hijos descendientes de dos potencias feudales que salieron a conquistar el mundo y colonizar, tenemos las mismas deudas sociales en todo el continente. A veces nos separan cosas, pero en el fondo nos une la gigantesca deuda social de ser probablemente el continente proporcionalmente más rico en recursos naturales y que sin embargo no tiene conciencia de sí mismo, y tenemos una enorme deuda social. Y si bien tenemos para pasarle la cuenta al coloniaje y a todo lo que significó, a esta altura tenemos que tener la conciencia y la responsabilidad de asumir que nadie nos va a regalar la prosperidad, y que dependemos en el fondo de nosotros mismos, y buena cosa fuera que empezáramos a mirar más hacia adentro y menos hacia afuera.

GS: Así es, Pepe, como todos los jueves, un gustazo de tenerlo acá con estas reflexiones tan interesantes que nos deja. Abrazo grande.

PM: Hasta siempre. Y vamos a ver la esperanza del fútbol como se reparte.

Te puede interesar