El ex mandatario uruguayo estuvo presente en Mañana Sylvestre en su espacio de reflexión de los días jueves y cuestionó la falta de conducción política global de la humanidad, y aseguró que de cara a temas trascendentes como el cambio climático no se tienen las respuestas adecuadas ante un mundo cada vez más complejo.
Aquí la transcripción completa de la charla con el histórico dirigente del Frente Amplio uruguayo y ex mandatario oriental en Radio 10.
GS: Pepe, ¡Muy buen día! ¿Cómo le va?
PM: Muy bien, un gusto poderlos saludar en esta mañana fría..ha pasado el viento
GS: La tuvieron brava en territorio uruguayo con el viento estos días, Pepe.
PM: Si, estuvo complicado. Salió un viento del océano que nos complicó un poco la vida, y en realidad como estamos en una época de mucha información, se terminó inflando un globo y hubo un susto terrible. Por suerte la realidad no estuvo a la altura del susto porque se llegó a vaticinar una catástrofe. Hubo caídas de árboles, cables rotos, algunas chapas que volaron pero todo soportable.
GS: Usted sabe que lo tenemos muy presente. Yo no sé si usted dimensiona la importancia de estas columnas de todos los jueves, por los temas que usted va planteando y cómo se anticipa a los temas. Hoy en un título de unos de los diarios principales de la Argentina, dice que la ONU alertó por la aceleración de la catástrofe climática, tema que usted desde el año pasado viene marcando siempre. Y el lunes, el director del Banco de Inglaterra en el parlamento de Londres anticipó que por la guerra y la suba de los precios mundiales se puede llegar a una hambruna en el mundo. Otro tema que usted viene anticipando. El mundo patas para arriba.
PM:En realidad tenemos una crisis política de conducción, se ha creado un mundo globalizado, y globalizado por el estandarte de lucha de la economía transnacional que pasa por encima de las decisiones fronterizas de los Estados como un interés imbatible. y la política no está a la altura de la época que se ha desatado. Parecemos a veces como un mono con ametralladora. No estamos a la altura de los desafíos que tenemos por delante. Sabemos perfectamente lo que habría que hacer pero no lo hacemos, así nomás. Y así desde hace más de 30 años y vamos a un holocausto ecológico. Ahora empezamos a pelear a ver cómo mitigamos, cómo nos preparamos para soportar lo que parece inevitable. Hay una enorme incertidumbre porque empiezan a pasar en la ciencia cosas que siempre han pasado en la política. Son tantos los factores en juego y muchísimos se conocen, pero lo que no podemos pronosticar es cómo interactúan. Va cambiando la acidez del mar y sabemos que esto tiene ciertas repercusiones pero ignoramos otras y cuáles serán las consecuencias. Va a subir el nivel del mar y sabemos que algunas islas van a desaparecer pero ¿Qué va a pasar con la cantidad de ciudades que están acampadas a orillas del mar. ¿Cuánto serán las pérdidas? Va a subir la temperatura, y ¿Cómo va a responder la vida? Aparecen nuevas especies que no eran de nuestro clima, se van haciendo cotidianas y desaparecen otras. Eso pasa en lo que vemos, y ¿qué está pasando en lo que no vemos? En el mundo de los eucariotas.. es una complejidad tremenda, y los humanos parece que estamos como aquello de Goethe.. del Aprendiz de Brujo, desatamos cosas que después no podemos parar. Y de postre nos mandamos este lujo de la Guerra de Ucrania, y el coqueteo de la OTAN, y esto de Rusia con las potencias que no se quiere dejar cercar y con repercusiones que tienen que ver con la comida de la gente.. Nunca hemos tenido tanta tecnología y tantos recursos y nunca hemos hecho tanto mamarracho. No estamos a la altura de lo que hemos desatado.Y lo siento porque generaciones que nos van a suceder van a pagar el costo y nos van a reprochar el no haber tenido altura al momento en que debimos tenerla. Yo sé que los pueblos no tiene memoria, pero tienen cicatrices que quedan, y la responsabilidad de nuestro tiempo con el porvenir es colosal porque la humanidad se ha transformado en un agente transformador de las leyes de la vida en general. Hasta ahora estábamos subordinados a los juegos de la naturaleza. Ahora es tanta la incidencia del hombre que alteramos los ritmos ancestrales y los equilibrios de la propia naturaleza. Y naturalmente no nos queremos hacer responsables.
GS: A esto que dice, Pepe, sobre la falta de conducción política, tenemos que sumar las experiencias que después tenemos como la de Bolsonaro contribuyen a la distorsión de la política y al enredo general.
PM: Si, naturalmente. Las sociedades modernas son paulatinamente cada vez más complejas, y todo se hace más complejo porque la explosión tecnológica y técnico científica es colosal de tal manera que en 10 o 15 años habrá más cambios de los que acontecían en 300 años en las sociedades antiguas. Tenemos que soportar un alud de cambios que superan nuestra capacidad de asimilarlos. Y la política siempre ha tenido que navegar en la incertidumbre por eso no es una ciencia exacta. La política no puede renunciar a las claves fundamentales de la ciencia, las tiene que conocer y de allí tienen que emanar decisiones porque de lo contrario se anda ciego. Pero hay que saber que la complejidad de factores obliga a tomar decisiones con muchísima incertidumbre, pero hay que tomar decisiones y es el riesgo que tiene y tendrá siempre la política. En ese marco, si le metemos además nuestras pequeñeces humanas, nuestros intereses, nuestros tiras y aflojes.. porque por un lado tenemos que pensar en el país, en los bienes públicos y en el interés general y por otro tenemos que andar lidiando con nuestra rotosa humanidad, porque somos criaturas como cualquiera. Y como son sociedades modernas donde hay muchisimas expectativas, la política no está nunca a la altura de las expectativas que crea y eso genera una especie de frustración y de pérdida de confianza en la gente y ahí vienen las volteretas hacia el autoritarismo y los disparates de que esto lo tenemos que arreglar a palos, o parar el carro y no entender que las sociedades inevitablemente son conflictivas y por el tanto, más que nunca hay que tener el coraje y el temple frío para poder moverse en la conducción. Esto es difícil y será cada vez más difícil. Tal vez algún día la inteligencia artificial nos dé una mano, la inteligencia humana está demostrando que tiene limitaciones.
GS: Como siempre, Pepe querido, un gustazo escucharlo, nos deja pensando y reflexionando
PM: Nunca te olvides aquella afirmación de Aristóteles, antropológicamente por ser animales sociales, somos animales políticos, y guay el que no se dé cuenta que el pero castigo para los humanos es la soledad y la falta de polis. Por eso a destemplar
GS: Y a dialogar. Abrazo enorme y que pase un lindo cumpleaños mañana
PM: Un año más que importa. Abrazo.
