En su espacio de reflexión política de los días jueves en Mañana Sylvestre el histórico dirigente del Frente Amplio y ex presidente del Uruguay habló de los desafíos institucionales que enfrentan las democracias ante las desigualdades distributivas y la frustración que produce en los sectores menos favorecidos.
Aquí la transcripción de la entrevista completa desarrollada en Radio 10.
GS, Con mucho orgullo y el placer de tener todos los jueves como columnista de este programa al ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica. ¡Buen día, Pepe!
PM: Buen día, ¿Cómo andan?
GS: ¿Cómo está del otro lado del charco?
PM: Y.. estamos como la tortuga dentro del balde, porque lo que está creciendo en el mundo contemporáneo es la incertidumbre. Fíjate tú que el FMI informó que a medida que la economía del mundo iba a caer más de lo que se había previsto porque los puertos chinos están cerrados, porque hay muchas ciudades paralizadas.. etc.. etc. e inmediatamente el petróleo bajó 5 o 6 puntos. Es una cosa increíble la incertidumbre de este mundo. Al mismo tiempo, las Naciones Unidas hace poco, los técnicos que la asesoran dieron un informe que vamos de boca al cataclismo en materia de cambio climático si no se toman medidas urgentes, no se precisa ser técnico para darse cuenta que el conflicto de Ucrania está pulverizando todo lo que es política de mitigar las emanaciones de carbono.. etc… etc. Más bien por el contrario están saliendo a buscar explotaciones de carbón en distintos lugares, están buscando petróleo desesperadamente y lo del cambio climático queda para más adelante. Y era lo más urgente por las consecuencias que puede tener. En este panorama, esta región del mundo que vende alimentos y que están caros, por obvias razones no solo por la guerra de Ucrania, porque el proceso inflacionario empezó mucho antes, es una consecuencia de la pandemia y del empapelamiento que en el mundo central hicieron y era obvio que iba a desatar una tendencia inflacionaria de carácter mundial. Con este panorama de incertidumbre nuestros gobiernos se tienen que mover como dicen los paisanos como cachila en tierra suelta. No es sencillo este asunto. Obviamente si tenemos en cuenta las históricas deudas sociales de nuestra América Latina, el encarecimiento de los alimentos y la incertidumbre que hay, el panorama es complicado. Y habría que sumar que las clases adineradas están muy lejos de tener una generosidad en función de los desafíos que tienen sus respectivas sociedades. Esto pasa a lo largo y ancho de nuestra América Latina. Poderoso caballero, Don Dinero
Nosotros con este panorama, nosotros como pequeño país estamos también en esta ola de incertidumbre y se está en alguna medida intentando adelantar algunos ajustes de sueldo pero siempre con sensación a poco. Tenemos la frazada corta.
GS: El gran tema es esto que usted bien está marcando que en el mundo se discute cómo se redistribuye. En España están hablando de los beneficios caídos del cielo, acá en Argentina de la renta inesperada y se habla de una sobretasa para aquellos que han ganado más de $1000 millones. Sigue subiendo el precio de la soja y hay récord de empadronamientos de vehículos, autos y maquinarias agrícolas. Pero el sábado hacen un tractorazo. Eso les debería dar vergüenza porque es obsceno lo que hacen. ¿Tractorazo para qué? Cuando ganan a más no poder, y les debería dar vergüenza porque están ganando una renta extraordinaria sino frente a sectores de la sociedad que no llegan a fin de mes, y ellos los dueños de la Argentina, y hacen un tractorazo. Y allí van a estar también los dirigentes de Juntos por el Cambio defendiendo siempre a los que más tienen. La sociedad tiene que abrir los ojos y ver a quiénes defienden desde Juntos por el Cambio.
PM: Acá hay un problema ideológico. Los que reniegan de la ideología son fanáticos de la ideología de que la progresividad fiscal, de que pague más el que tiene más es una herramienta válida que tiende a mejorar la legitimidad de la redistribución que no puede solventar por sí solo el mercado si no hay intervención de afuera. Esta polémica es fondo, porque en nombre de una supuesta libertad, que es la libertad de tiburón con la sardina, no se quiere castigar progresivamente desde el punto de vista impositivo, y los Estados terminan endeudados porque las presiones sociales son cada vez más fuertes en el mundo moderno, la cultura moderna no es de resignación sino de sólido y permanente reclamo porque está construida por los apetitos de la sociedad consumista. Encima de la lógica justicia social opera en nuestras mentalidades esa presión consumista que nos rodea, nos conforma y que hace presiones subliminales. Esto está produciendo un grado de disconformidad que termina afectando a la democracia. Quiere decir que la injusticia económica, y la excesiva concentración de la riqueza, la mala distribución termina envenenando a la propia democracia, porque está generando descrédito y ésta, a la larga, es la peor consecuencia.
Estamos inmerso en eso, y no es sencillo salir de esto, esto se manifiesta con demasiado odio en la sociedad, hay odio en la confrontación de ideas, y de ninguna manera esto puede ser bueno.
GS: Hay que avanzar en esto y debatir la redistribución de la renta inesperada, los sectores del campo que están ganando muchísimo y que no quieren compartir. Hay que avanzar en esto, es esencial. ¿No?
PM: Sí, desde luego que esos son los desafíos y negociar las diferencias de clase que existen en distintos sectores de la sociedad. El interés general debería estar al tope como bandera pero están los intereses sectoriales. La patria, la bandera, la nación son cosas lindas para las festividades pero no tienen peso en nuestra conducta diaria, desgraciadamente. El interés general se pospone ante el interés sectorial e individual, es el desafío ideológico de esta época. A las cosas hay que llamarlas por su nombre.
GS: Pepe, un abrazo grande y gracias por las reflexiones que nos deja cada jueves
PM: ¡Suerte, querido!
