InicioLa columna del PepeLa Columna de Pepe...

La Columna de Pepe Mujica: “El pueblo argentino es un ejemplo mundial en materia de derechos humanos”

El ex presidente del Uruguay pasó por el aire de Radio 10 y presentó su habitual columna de opinión política, histórica y económica en la que se refirió a las celebraciones por los 40 años de democracia y el compromiso con valores de la libertad y del desarrollo humano tras lo que fueron los tiempos oscuros de la dictadura.

Aquí la transcripción completa de la charla entre José “Pepe” Mujica y Gustavo Sylvestre en el aire de Radio 10.

GS: El martes estuvo aquí con Lucía en el Foro del progresismo latinoamericano. Fue un placer verlos a todos juntos de nuevo, a Pepe, a Evo Morales, a Rafael Correa, daba una recreación de lo que fue en su momento la Unasur con todos los presidentes latinoamericanos. Como todos los jueves a esta hora nuestro contacto con el ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica. Pepe, un gustazo. ¿Cómo andamos?

PM: Buen día, un gusto saludarlos a la distancia como siempre. En estos días hemos andado por Buenos Aires casi de apuro, con ese evento sobre los derechos humanos tan conmovedor, tan ligado a la historia de América y muy particularmente a la Argentina. Creo que la lucha por los derechos humanos del pueblo argentino, de la sociedad argentina es un ejemplo mundial de persistencia y en un panorama en donde hay tantas dificultades es grato recordar que la sociedad argentina no en balde festeja sus 40 años de democracia con ese haber que es no haber dejado en el camino un enorme dolor histórico, que es una lección hacia el futuro. Y que ojalá que las nuevas generaciones lo puedan tener presente porque la historia nunca nos va a decir con claridad lo que tenemos que hacer hacia el futuro, pero la historia sí nos va a decir lo que no debemos hacer. La historia humana, su devenir, es una lección viva permanente y un curso de aprendizaje a un pueblo que siempre sostenga la memoria, no solo la memoria de los sucesos sino fundamentalmente la memoria sobre las causas profundas que movieron en el seno de una sociedad. Porque suele haber una interpretación animista de la historia humana donde la responsabilidad de fulano de tal o de mengano tendrán que aludirla, porque la voluntad humana también incide en la historia. Pero la voluntad de los actores y de los individuos lo hace sobre un conjunto de fuerzas determinantes mucho más ocultas pero profundas que están allí, que nos empujan en parte hacia un lado y hacia el otro. La opción que asumimos va a depender muchas veces de nuestros propios convencimientos, pero la fuerza que nos empuja tiene que ver con el devenir histórico. Para que se entienda más claro, los cambios que se vieron en la economía mundial después de terminada la Segunda Guerra y pasada la Guerra de Corea, determinaron una crisis de intercambio en todo el Río de la Plata, donde vendíamos cada vez más barato y comprábamos cada vez más caro. Eso golpeó a la historia de la Argentina y del Uruguay y generó un verdadero terremoto. Sobre esos terremotos aparecieron los humanos hacia un lado y hacia el otro, pero el terremoto era una cosa determinante en un mundo dividido por la guerra fría del que era imposible sustraerse en un modelo que por América Latina empujaba por todas partes y cuando la democracia trepidaba se terminaba en un golpe de estado, muchas veces empujado por puntos de vista internacionales en el marco de esa guerra fría. Cómo entender esa época sin entender que existía un telón de fondo que era la guerra fría que estaba por todas partes, cómo entender las vicisitudes de la democracia si no se empieza a entender la crisis de los términos de intercambio. Y entonces la figura de los hombres aparece moviéndose encima de esos mares que se mueven con esos factores que van hacia un lado y hacia el otro. Por eso es bueno la memoria y el recuerdo y aprender esta lección. Saber en cada momento histórico cuáles son las fuerzas determinantes que se mueven y en segundo término, cuál es el margen de acción que les queda a los humanos, porque ni somos títeres ni tampoco podemos obviar el tiempo que nos toca vivir. Estamos determinados por la época que nos toca vivir y tratar de interpretarla en profundidad es un hecho esencial, entonces la responsabilidad de Juan, de Diego y de Pedro, van a estar, pero para entender las responsabilidades de cada uno no se debe perder de vista cuáles son las fuerzas determinantes de la época y este es el factor más difícil a desentrañar. Para mí la historia viva del pueblo argentino es un cacho de la historia de América Latina, y nos enseña algo todos los días. Así como en su época la Argentina tenía una fuerza colosal en los tiempos de Rosas, estuvo a punto de hacerse pedazos y no se hizo por la magia de una arquitectura gaucha, bueno ahora nos ha tocado vivir un medio siglo turbulento que entre las muchas cosas que tuvo culminó en el pañuelo de esas viejas que daban vueltas por la plaza y que son una expresión de nuestro dolor vivo y una lección de humanidad hacia el futuro.

GS: Hermoso, Pepe. Qué lindo tenerlo todos los jueves y que nos dé desde la otra orilla esta lección de historia viva de nuestro país cuando mañana se va a cumplir un nuevo Día de la Memoria en busca siempre de memoria, verdad y justicia. Gracias por el recuerdo, nos vemos y escuchamos. Abrazo enorme.

PM: Abrazo, querido.

Te puede interesar