En su espacio de reflexión social, política y filosófica de los días jueves en Mañana Sylvestre, el ex mandatario uruguayo habló de la coyuntura actual en Argentina y en su país, y abogó por la recuperación de las banderas de la solidaridad social como única salida hacia el desarrollo.
Aquí la transcripción completa de la charla entre Gustavo Sylvestre y el ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José «Pepe» Mujica correspondiente al jueves 29 de febrero de 2024.
GS: Estaba leyendo por estos días que el Gobierno del Uurguay eliminó la palabra Terrorismo de Estado de los programas educativos para referirse a la dictadura cívico-militar. Cómo la derecha trata de limpiarse Nos vamos al encuentro del queridísimo Pepe Mujica. ¡Buen día Pepe!
PM: Buenos días, es un gusto saludarlos. Antes que nada, a pesar de todos los pesares y vicisitudes, pude andar en autito hasta Foz de Iguazú y pude recorrer buena parte de Corrientes y Misiones y también andar por Paso de los Libres rumbo al sur de Brasil. Y tengo que agradecerles a toda la gente el cariño a pesar de las circunstancias y dificultades. Y cuando digo a toda, es a toda la gente, tengo que incluir a soldados de tropa, a policías, a la gente que está en pasos de frontera en una ímproba tarea donde los Latinoamericanos todavía en la era digital no podemos nosotros facilitar los movimientos y entonces se amontan una interminable cantidad de gente que a veces se enoja con el personal, y el personal hace lo que puede. A todos mi agradecimiento en todas partes por la bonomía, y esa sensación cuando uno camina por Misiones o Corrientes, donde están las identidades, el Andresito, el gobernador de Misiones, tantas cosas de nuestra historia en común, y tan en común que está abajo y todavía no se dan cuenta. La lucha de intereses de ir y venir a veces nos ha divorciado. Es el trasfondo cultural de nuestra historia que nos habla, y hay un nosotros por encima de los intereses inmediatos. Hay un nosotros en nuestra cultura y estoy incluyendo aquí al pueblo brasileño en la frontera, que está abajo y no arriba. Recordaba el poeta que por un lado se observa con los ojos de Misiones, con la voracidad del clima tropical, la belleza agresiva de la tropicalidad vegetal, y recordaba esas estrofas porque detrás del ruido del oro, van los maulas como hacienda; No hay flojo que no se venda por una sucia moneda; más, siempre en mi tierra queda gauchaje que la defienda. Está en el alma de nuestro pueblo lo mejor, el problema es que la maltratamos, la vilipendiamos,la despreciamos, encajamos en la civilización individualista de la eficiencia y perdemos de la ciudadanía que está abajo. Lo mejor está abajo y no arriba. Los más desinteresados están abajo, y son los que menos tienen, y no arriba Y por eso mi agradecimiento a la base del pueblo argentino y el pueblo brasileño, y a mi pueblo. Somos una identidad cultural con una serie de cosas comunes y no nos damos cuenta, en un momento en que el mundo se estruja. Recordemos que el secretario general de Naciones Unidas hace pocos días dijo que vivíamos en una época de caos, que hay que modificar el sistema financiero internacional porque está hecho para favorecer a los países ricos. Que el Consejo de Seguridad no sirve para nada y hay que introducir a otras naciones, y está convocando a un acuerdo de gestión que llama El Acuerdo del Futuro, y creo que ese hombre bien intencionado no va a tener suerte.pero van a salir declaraciones rimbombantes como la carta de Naciones Unidas pero no van a estar presentes en nuestros pueblos y entonces quedará -ojalá me equivoque- como literatura muerta.
Pero lo importante, hay puentes como los de Naciones Unidas, al que no le dan poder, no lo respetan pero que dicen lo mismo que decimos abajo, en este mundo caótico en el que nos toca vivir. Por eso más que nunca hay que acordarse de nuestras raíces, acordarse de las deudas sociales que tenemos con los de abajo, combatir el egoísmo y el chiquitismo y entender que si no entramos en una época en el que aprendemos a cooperar para vivir entre nosotros nos va a ir cada vez peor. porque nos está ahogando el egoísmo. Por eso, que viva la vida y la esperanza a pesar del caos. Hay que tener fe, levantar una fe mística que está en la base de nuestro pueblo. Les agradezco y hasta siempre. Sé que el pueblo argentino pasa una hora de fatiga pero va a pasar, y algo que vamos a aprender, y es que dependemos de nosotros mismos. Hasta siempre.
GS: Gracias Pepe, y qué buena la reflexión final porque el pueblo argentino está pasando una época de fatiga pero va a pasar. Y habló de la solidaridad que debe estar presente en este momento.
