En una nueva edición del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, la reunión entre sindicatos, empresarios y el gobierno terminó sin acuerdo, y desde la CTA Autónoma denunciaron que el encuentro no fue más que una “formalidad pactada”. Así lo expresó el secretario general de la central sindical, en diálogo con Radio 10: “Fue una formalidad. El gobierno viene teniendo esta actitud de hacer reuniones virtuales para cumplir con la obligación legal, pero todas terminan con un decreto que congela el salario mínimo muy por debajo de la canasta básica”.
En Mañana Sylvestre, el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos, Hugo «Cachorro» Godoy, apuntó directamente a lo que considera una maniobra premeditada entre el Ejecutivo y las principales cámaras empresariales. “Se repitió la misma escena. Funes de Rioja como vocero de la UIA, AEA, CAME y la Sociedad Rural, en una escenografía pactada para reducir los salarios de los trabajadores y acrecentar las ganancias empresarias”, afirmó.
Durante la reunión, las centrales sindicales propusieron elevar el salario mínimo a $644.000 en abril y $657.000 en mayo, muy lejos de la propuesta empresarial que solo contemplaba un aumento de $5.000, llevando el monto a $301.000. “Fue una propuesta insultante. Ni siquiera alcanza para un kilo de carne”, denunció Godoy.
El dirigente fue contundente al describir el rol del gobierno: “Está claro que hay una complicidad entre el sector empresarial y el gobierno en la estrategia de aplanar y aplastar los ingresos de los trabajadores. El decreto que saldrá será coherente con esa lógica”.
Godoy también anticipó un mes de mayo marcado por las protestas: “La marcha del primero de mayo no solo es un homenaje a los trabajadores y al Papa Francisco, sino parte de un plan de lucha que continuará. No vamos a dejar de sostener un estado de movilización para enfrentar esta política de ajuste y saqueo”.
Además, reiteró el reclamo para que las reuniones del Consejo del Salario dejen de ser virtuales: “Hasta eso forma parte de la estrategia. Es un formalismo para terminar todo en un decretazo”.
En un contexto donde el salario mínimo perdió alrededor de un 30% de su poder adquisitivo, Godoy exigió la actualización de jubilaciones y programas sociales congelados desde diciembre de 2023, advirtiendo que “el hambre crece en la Argentina por responsabilidad directa de esta política gubernamental”.