En Mañana Sylvestre, el jefe del bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, consideró preocupante la decisión de Milei de no dar su primer discurso frente a la asamblea parlamentaria en un tiempo que tendrá mucho debate y participación del Congreso en el armado de nuevas legislaciones que demandará el nuevo gobierno.
«El discurso que Milei dio frente a sus seguidores terminó con una tradición en Argentina donde los presidentes que asumen le hablan a la asamblea parlamentaria. Fue un error político dar el discurso de espaldas al Congreso, porque después se pretende que ese mismo Congreso con estos integrantes puedan participar del proceso de elaboración y sanción de leyes», apuntó en Mañana Sylvestre, el titular del bloque de diputados de Unión por la Patria, Germán Martínez, a propósito del primer discurso presidencial de Javier Milei, efectuado desde una tarima ante la Plaza de los Dos Congresos.
El legislador aseguró que en el discurso, «hubo una cantidad de inexactitudes y de datos falsos», y «me preocupó esa cuestión a lo Margaret Thatcher de que no hay alternativas respecto al ajuste y al shock. En un momento del mensaje dice que va a haber un impacto negativo, y asegura que va a haber recesión en el empleo y despidos, en el salario real por la devaluación, y en la cantidad de pobres e indigentes. En sus propias palabras quedó claro cuál es el rumbo económico de su gobierno, y creo que va a tener consecuencias muy lesivas para el pueblo argentino».
Por otra parte, planteó la polémica situación conlleva el nombre de Karina Milei, actual secretaria general de Presidencia: «Nadie puede nombrar a un familiar en planta permanente del Estado, pero Milei sí puede nombrar a su hermana por el cambio vía decreto que hizo, es decir que esa restricción es para todos, menos para Milei. Esto es discrecionalidad y arbitrariedad, son rémoras de poder de príncipe.
«Y a esto se suma a la decisión tomada ayer de restringir el acceso público a la información en determinados momentos del proceso institucional que se vivió durante todo el día, particularmente en la jura de ministros. ¿Qué hubieran dicho si Cristina o Alberto hacían una jura de ministros sin prensa y sin acreditados?», culminó.