En comunicación con Mañana Sylvestre, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo indicó que en los años de plomo hubo quienes denunciaron a sus empleados, sabiendo muy bien lo que les iba a pasar. Valoró la masiva convocatoria al acto por el Día de la Memoria, y destacó la presencia de jóvenes y familias, y de referentes ligados a la Justicia. Además señaló que desde Abuelas esperan ser recibidas por el Papa Francisco.
“Estuvo muy buena la convocatoria. Había que hacer un balance de un año, hubo que consensuar los avances, la realidad y lo que falta, con nombres y apellidos, porque que hay que empezar a escribir la historia claramente”, señaló Carlotto. Y agregó: “El documento que presentamos fue muy claro. Me tocó quizás la parte más dura e impactante, por todos los nombres que tuve que pronunciar, pero que me salieron del alma porque son los que realmente nos quitaron una vida en familia. Pero por suerte hay una lucha inclaudicable, visible, y además, la alegría enorme de ver a la juventud presente, y también a las familias, ya que había matrimonios y niños de corta edad, que venían a sacarse una foto con nosotras… Con lo cual quiere decir que algo les dicen los papás, los van formando, les cuentan quiénes somos y qué nos pasó, para que ellos a su vez tengan su pensamiento propio”.
En diálogo con Radio Del Plata, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo se refirió a la nueva etapa que se abre, de revisión del modo en que la dictadura militar avanzó sobre empresas y financistas: “Hubo cómplices en muchas empresas muy conocidas, extranjeras y nacionales, que también tienen su parte de culpa y responsabilidad porque mandaron a la muerte a sus empleados, hicieron denuncias claras sabiendo qué les iba a pasar. Esta gente lo hacía a conciencia, sabiendo que eran contestatarios y que reclamaban, entonces ´no había que tolerarlos´…”.
También se refirió a sus sensaciones durante la marcha por le Día de la Memoria: “Ayer fue grandioso porque tuvimos la presencia primero de Baltazar Garzón, que marchó caminando a la par de todos hasta llegar a la Plaza. Y luego también marchó gente que está bregando por justicia dentro de la misma Justicia, jueces y magistrados, que para nosotros es una sorpresa muy linda que hayan acompañado, porque estamos juntos tratando de modificar la composición del poder judicial”. Carlotto se refirió concretamente a los jueces de la dictadura o gente muy ligada a ese pasado que aún integra las filas de la Justicia: “Esta gente que todavía responde a este pasado terrorífico perturba las causas, las archiva, las demora y pone trabas para que las cosas no se resuelvan en tiempo y forma. Con abuelas ya llevamos 35 años: sacando los años de la dictadura, donde no tuvimos justicia plena, luego tuvimos leyes de impunidad y finalmente vinieron los años en que hubo que ganarle al tiempo. Y si estas personas también nos ponen trabas, gente que está más con esa ideología perversa que con la libertad y la democracia, y además han sido cómplices en su momento de negar los hábeas corpus, archivar las causas, condenar y apropiarse de nuestros nietos… Porque hubo jueces que entregaron nuestros nietitos a sus amigos, o los dejaron abandonados o los tenían para adopción, sabiendo que sus familias los estaban buscando. No puede ser que esos jueces sigan queriendo ejercer la justicia. A veces se les da la oportunidad de que se retiren, que se jubilen; y si no les vendrá el juicio…”.
“Sabemos que la verdad llega inexorablemente –continuó Estela de Carlotto-. La multitud que nos acompañó ayer y en todos los actos demuestra que hay una realidad que se comprende y que nadie quiere que se vuelva a repetir. Comparando con otros países de Latinoamérica que han vivido una situación igual o peor, en el sentido de haber atravesado una guerra civil (como es el caso de Salvador y Guatemala), ellos están recién empezando a hacer algo de lo que hicimos nosotros hace años. Este país ha avanzado y en buena medida por la voluntad popular, porque es el pueblo el que ha velado a las abuelas y las madres, los familiares somos una partecita de esa sociedad; el resto nos ha ayudado y están presentes, y no han bajado los brazos y nunca hubo violencias…”.
“Esta juventud que nos ayuda, que es el relevo generacional, nos da una fuerza enorme y siempre pensamos con esa ilusión si no estarán algunos de nuestros nietos entre ellos, escuchando, queriendo saber y animándose a venir a preguntar si no serán uno de los nietos buscados…”, dijo la titular de Abuelas.
Sobre el Papa Francisco
Consultada sobre el Papa Francisco y si tiene ganas de charlar con él, Carlotto expresó que “nosotros siempre tuvimos deseos de hablar con él, esperábamos que nos convocara. Porque era el máximo exponente de nuestra Iglesia, para los que somos católicos, en Argentina. Los llamados indirectos no sirven, tiene que haber un llamado directo, es una institución, no es una persona de un barrio donde uno se acerca a hablar… A veces hay lugares donde nos llaman y no vamos, porque no queremos o nos parece que no es correcto. En este caso sí, y nunca nos llamó; pero ni siquiera hubiera necesitado llamarnos, lo que esperábamos de él –esto lo digo con dolor, pero para que se revierta, no para condenar-, es que nunca habló de nuestros desaparecidos y de los nietos que estamos buscando. Habló de muchos otros temas muy dolorosos, como Cromagnon, la trata de personas, etc. Ahora después nos vamos enterando que iba a los barrios, bueno, yo no soy adivina a veces para valorar a la gente si uno no sabe o la información no trasciende… Pero nunca habló, por eso nuestra crítica, ese era nuestro dolor”.
Estela de Carlotto destacó que “en Abuelas hay un discurso claro, nunca cambiamos según la ocasión. Bergoglio es argentino, lo cual nos da mucha satisfacción, nos pone contentos, es bueno para Argentina y Latinoamérica que vaya como Papa un hombre que vivió en esta tierra, la pisó, sufrió y fue feliz, ya que va a saber lo que necesitamos desde la Iglesia”.
“Desde Abuelas esperamos con mucha confianza que ahora este Papa que está dando muestras de mucha humildad, de muchos actos visibles en su papado, cuando venga a la Argentina nos mire, porque a veces estábamos esperando horas en la calle que pasara el Papa, y nos diera la bendición nada más, y mirara los pañuelos blancos…; pero miraba para el otro lado, y bendecía para la vereda opuesta; entonces lo llevamos impregnado”, señaló.
La titular de Abuelas recordó que en 1998 fueron recibidas por Juan Pablo II: “Y él dijo que sabía sobre nuestros niños, ´todos oramos por ellos´, nos dijo, y que sabía de ese dolor. Volvimos esperando que esa oración del Papa fuera acción en Argentina, y nunca lo fue”.
“Lo que nosotros esperamos ahora –concluyó Estela de Carlotto-, es que el Espíritu Santo lo ilumine y guíe y sea el Papa que espera el mundo; esperamos que tenga un gesto, y queremos que él ponga este tema (de nuestros niños) en el aire. Y esperamos ser recibidas por él”.
Audio completo de la entrevista
Lunes 25 de marzo de 2013
