La participación activa que tuvieron tanto el viceministro de Economía Axel Kicillof como el director ejecutivo de ANSES Diego Bossio en el último anuncio realizado ayer sobre la nueva política de créditos baratos para la construcción de viviendas, demuestran que el cristinismo avanza a pasos agigantados en la estructura del Gobierno nacional en este segundo mandato.
De hecho fueron los únicos oradores en el evento transmitido en cadena nacional, además de la Presidenta de la Nación, quien cerró con su discurso el anuncio, desplazando a otras figuras como el mismo ministro de Economía Hernán Lorenzino, ausente por su viaje a Estados Unidos, donde presentó su libro.
De este modo se consolida a la línea de dirigentes y funcionarios sub-40, como le gusta llamar a la Presidenta a su equipo de jóvenes colaboradores, que acrecientan y extienden su poder dejando de lado incluso a viejos pingüinos, rectificando rumbos y acrecentando otros.
De hecho, este reacomodamiento al interior del Gobierno se evidencia en la cara o los gestos de algunos funcionarios históricos como Julio De Vido; una persona que articulaba diálogos entre empresarios y sindicalistas que ayudaban al Gobierno denotan cierto fastidio o cansancio frente a determinadas situaciones. Y más después del recorte de poder que ha tenido su ministerio.
Miércoles 13 de junio de 2012