La oficial de Políticas Sociales de UNICEF Argentina en charla con Gustavo Sylvestre presentó cifras que hablan de la dura realidad social que vive el país, y la falta de cobertura alimentaria adecuada situación que afecta tanto a niños como a mayores.
«Es un dato que claramente impacta y nos duele. Desde UNICEF venimos haciendo una serie de encuestas que miden la situación de las familias con niños y niñas desde el inicio de la pandemia arrancamos con la primera de estas encuestas y venimos viendo que los hogares están enfrentando muchísimas dificultades para poder contar con ingresos que les permitan cubrir los gastos básicos del día a día. Frente a eso van desplegando distintas estrategias, en muchos casos se endeudan tanto de manera formal como informal, van restringiendo consumos como quizás dejar de ir al médico o dejar de comprar medicamentos y cuando ya no tienen no tienen más por donde recortar siguen por los alimentos entonces, se reducen las porciones, empeora la calidad de las dietas. Hay 10 millones de chicos que están comiendo menos carne, menos verduras y lácteos», precisó en Mañana Sylvestre la oficial de Políticas Sociales de UNICEF Argentina, Carolina Aulicino, sobre la dramática situación que viven los sectores sociales vulnerables en el marco de la recesión y de la crisis económica que atraviesa el país, en medio de las políticas de ajuste del Gobierno de Milei.
«En cambio comen más de aquellos alimentos que quizás son menos nutritivos pero más accesibles como pueden ser las harinas, el pan. Y en última instancia llegamos a estas situaciones donde los chicos tienen que saltearse una comida», indicó.
Luego amplió: «El dato de chicos y chicos que se van a dormir sin cenar ronda el 7% y cuando uno lo mira en adultos hay un 30% de adultos en estos hogares que se están salteando alguna de las cuatro comidas diarias para tratar de no restringir la comida a los chicos».
«Un chico que no se puede alimentar bien es un chico que hoy en el presente digamos enfrenta enfrenta problemas por ejemplo de salud pero también impacta no solo en él sino en toda la sociedad futuro porque ese es un chico que seguramente le va a costar muchísimo más aprender, le va a costar muchísimo más poder concentrarse, poder prestar atención en la escuela», consignó Aulicino.