En la tarde de hoy se espera que el Gobierno nacional dé a conocer cambios en la política petrolera, a través de la convocatoria que realizó la Presidenta a los gobernadores de las provincias en lo que podría ser el anuncio del acuerdo para la renacionalización de la empresa YPF (en un esquema que podría ser mixto), concesionada en los años ’90 a a la española Repsol.
Para hacerse con el control de la petrolera, el Estado nacional deberá acceder al 50,01% de las acciones, con lo que sumaría el 25% y fracción que están en manos del empresario argentino Enrique Eskenazi, y una cifra similar perteneciente al grupo español. En estas horas continuarían las negociaciones con Repsol, quien podría venderle al Estado argentino una parte de sus acciones, para ceder el control de la compañía.
Para cerrar esta negociación, el Gobierno utilizaría fondos provenientes de ANSES, a través de los recursos que controla en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS).
Este convenio deberá precisar la anuencia del Congreso Nacional, lo que significará un gran debate al interior del recinto, y cuya aprobación precisará de acuerdos con distintos bloques opositores.
YPF comenzó a estar en el centro del debate este año, luego de que la Presidenta en su discurso frente al Congreso descargara críticas contra la empresa por la deficiente inversión que trajo aparejado la pérdida de la autosuficiencia de combustibles, y la necesidad de importación a gran escala.
Esta salida de recursos significa destinar más de 10.000 millones de dólares anuales a la compra de combustibles al exterior, lo que pone en jaque la balanza de pagos, y las cuentas fiscales del país.
Desde el gobierno español ya se escucharon voces discordantes frente a esta inminente medida, y José Manuel Soria, el ministro de Industria ibérico advirtió que “si hay gestos de hostilidad (contra la empresa española) estos traerán consecuencias”. Esta mañana, los medios españoles hablaban de lo que podría ser el «peor día de la historia de Repsol en mucho tiempo».
A su vez, en el dia de ayer, el gobernador de Santa Cruz Daniel Peralta informó que dejará sin efecto concesiones a esa compañía que significan la quita del 11% de la producción local de YPF. Esta disposición se suma a otra medidas similares tomadas por los gobiernos de Mendoza, Neuquén y Chubut, quienes semanas atrás quitaron la concesión a YPF de yacimientos petrolíferos por sus bajos esfuerzos productivos.
Jueves 12 de abril de 2012