El ex ministro de Desarrollo Social y actual diputado nacional por Unión por la Patria, en Mañana Sylvestre apuntó contra las desprolijidades en el tratamiento de la Ley Ómnibus, y sus continuas modificaciones a la espera de la votación que se dará este jueves.
«Nunca estuvo el nuevo dictamen, es realmente absurdo lo que está pasando, tanto la ley, que arrancó siendo una ley de 660 artículos y que cruzaba todo, salud mental, la forma en que se tomaba la prueba para terminar la escuela secundaria, las retenciones, los jueces que usaban toga y martillo, como se eligen los diputados, más todos los temas, fueron achicando. Hoy no sabemos exactamente qué se está discutiendo y qué va a terminar votándose hoy al mediodía», precisó el diputado nacional de la provincia de Buenos Aires por Unión por la Patria, Daniel Arroyo en relación al tratamiento de la controvertida Ley Ómnibus.»Está claro que en general va a salir la ley porque el PRO, más el radicalismo, más el bloque de Pichetto, más algunos bloques provinciales van a acompañar, yo voy a votar en contra claramente, pero después artículo por artículo nadie sabe si va a lograr o no las facultades delegadas, si va a tener una mayoría, si se van a privatizar algunas empresas», dijo
«No saben lo que están tratando y de hecho están hablando de cualquier cosa, de hecho Pichetto les dijo a los propios, las que van afuera no las metan adentro, es decir, realmente es bastante complicado, es raro realmente todo lo que está pasando, nadie sabe primero dónde está negociando, de qué manera. Ayer estuvo la secretaria general de la presidencia y el vocero, todos entendemos que vino a conversar y a ver qué se sacaba, qué se ponía, pero hasta ahora es todo teoría y no queda nada claro», refirió.
«Mi impresión es que en el fondo el gobierno quiere un título, quiere el triunfo de un título, de una cáscara que adentro nadie sabe qué va a tener objetivamente y arrancó tomando como lo importante la cuestión fiscal, las retenciones, la posibilidad de hacer un ajuste fiscal significativo, sacó eso y sigue sin que nadie le quede claro qué es», acotó.
Más adelante planteó que «en concreto, hoy la ley es darle facultades delegadas para el presidente, lo cual es realmente grave, un presidente que hizo un DNU absurdo, que derogó y transformó 300 leyes. Privatizar originalmente 41 empresas y ahora no queda claro cuántas y un protocolo de seguridad que a mi modo de ver se demuestra cada día que es absurdo».
Y consideró que «mi impresión es que en términos generales la ley no va a ser gran cosa, no va a decir gran cosa, pero le va a abrir la puerta, no solo para tener un triunfo eventualmente al Gobierno, para contar que tiene músculo político, sino también para agarrarse a alguna cosa y de ahí en más avanzar por decreto. El objetivo del gobierno claramente es no pasar por el Congreso de acá en más y gobernar por decreto».
