En diálogo con Mañana Sylvestre, la diputada María Elena Naddeo, presidenta de la Comisión de la Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña planteó sus diferencias con la decisión del Gobierno porteño de reglamentar el aborto no punible y dijo que “el protocolo firmado por el ministro Lemus demora el fallo de la Corte».
“Esta es una decisión bastante sorprendente del Gobierno de la Ciudad, porque en la Legislatura porteña veníamos debatiendo un proyecto de ley, desde hace varios meses y que tuvieron un dictamen de la Comisión de Salud la semana pasada y ya estaba empezando su tratamiento en la comisión de la mujer que yo presido”, dijo la legisladora electa por el Frente Progresista y Popular.
“Nos sorprende que el ministro Lemus haya firmado un protocolo yo creo que es para salirle al paso a esta discusión legislativa e impedir que se avance en un proyecto de ley”, criticó Naddeo.
“El protocolo que firma el ministro Lemus realmente complica al fallo de la Corte, lo hace más burocrático para el diagnóstico frente al riesgo de muerte, o de sobrevida, y solicita que los médicos o los hospitales tengan que pedir una autorización al propio Ministerio de Salud y establece de 12 semanas en el período de la gestación para practicar el aborto en los casos del aborto no punible, y después establece otro tema que el fallo de la Corte deja bien abierto, porque el fallo es para todas las mujeres y las niñas que sean afectadas por una violación” indicó la diputada por la Ciudad.
En este sentido, en Radio La Red, consideró que “el protocolo de la Ciudad plantea que para las chicas menores de 18 años deberá requerirse el consentimiento de los representantes legales cuando es una decisión personalísima y en todo caso, en caso de controversia ya que hay que recurrir al Ministerio Público y así lo pusimos nosotros en el dictamen de la Ciudad de Buenos Aires”.
“En líneas generales, el protocolo firmado por el Gobierno de la Ciudad complica, genera demoras y burocratiza el simple procedimiento que estableció la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, disparó Naddeo.
“Todos los hospitales que tienen servicios de ginecología y obstetricia tienen que prepararse y capacitarse para practicar los abortos en estas tres categorías, cuando se trata de víctimas de violaciones tienen que presentar la declaración jurada, y este es el único punto que está en consonancia con el fallo de la Corte”, explicó.
“Tienen que prestar el consentimiento, y firmar la declaración jurada, pero después agrega una consulta de carácter interdisciplinario, y agrega una autorización del Ministerio de Salud y lo hace más burocrático que el propio fallo de la Corte. De todas maneras es un procedimiento que está pensado y exigido a todo el sistema de salud tanto público como privado”, destacó.
La Iglesia, y el aborto no punible
Sobre las críticas al protocolo por parte de la Iglesia planteadas por Arzobispo Bergoglio, Naddeo opinó que “el sector más conservador del PRO más alineado con la jerarquía eclesiástica se negó a presentar un dictamen. No aceptan la elemental idea de admitir abortos en estos casos tan graves, para la vida, para la situación subjetiva y física de las mujeres como es el caso de violaciones”.
Luego, planteó críticas a algunos puntos del protocolo porteño: “Hay un artículo, a nuestro juicio innecesario totalmente, que a las chicas embarazadas por violaciones hay que ofrecerle la posibilidad de la entrega del niño en adopción, cosa que es lo que planteaban algunas legisladores del PRO a nivel nacional. La verdad que son temas muy delicados, y los equipos de salud tienen que tener claridad en este sentido, y por suerte está el fallo de la Corte que respalda toda intervención, todo aborto realizado por estas tres causales”.
“Vamos a intentar en la Legislatura que esto se apruebe por ley, una ley más amplia y más sencilla para que este respaldo sea total en el campo de la salud pública de la Ciudad. De todas maneras si nosotros no pudiéramos avanzar por encima de este protocolo, está el respaldo del fallo de la Corte, lo único negativo que pudiera pasar es una demora, porque si se incorporan consultas, equipos interdisciplinarios o incluso la autorización del área central del Ministerio de Salud, puede llevar unas semanas y podemos irnos del límite de las 12 semanas que plantea el propio protocolo de la Ciudad, con lo cual el tema del conflicto se convierte en abstracto”, puntualizó la legisladora.
Audio completo de la entrevista
Martes 11 de septiembre de 2012
