El senador nacional de Unión por la Patria por Neuquén, Óscar Parrilli, desde Ecuador donde oficia como veedor electoral, conversó con Mañana Sylvestre sobre la reciente elección presidencial en el país sudamericano y destacó la importancia del resultado obtenido por la candidata del correísmo, Luisa González.
Según los últimos datos escrutados en Ecuador, el actual presidente, el derechista Daniel Noboa, obtuvo el 44,3% de los votos, mientras que la candidata progresista Luisa González logró el 43,83%, configurando un escenario de empate técnico y asegurando una reñida segunda vuelta electoral.
En charla con Sylvestre, el senador neuquino de Unión por la Patria, Oscar Parrilli, destacó la performance del correísmo en estos comicios y consideró el resultado como «brillante», especialmente considerando la persecución política que ha enfrentado el exmandatario Rafael Correa y sus aliados.
En su análisis, destacó que, a pesar de la proscripción y la criminalización de varios referentes de Revolución Ciudadana, la fuerza política logró un gran respaldo en las urnas. «Correa ha sido condenado sin pruebas de corrupción. Se lo acusa de haber inducido psicológicamente a sus funcionarios a cometer delitos, algo inédito en el derecho penal», sostuvo el senador.
Asimismo, Parrilli recordó la detención de Jorge Glas, exvicepresidente de Correa, quien se encontraba exiliado en la embajada de México en Quito hasta que fue capturado por fuerzas ecuatorianas en un operativo que, según el legislador argentino, violó tratados internacionales. «Fue una invasión al territorio mexicano», denunció.
Sobre el contexto económico y social del país, el senador remarcó los estragos de las políticas neoliberales aplicadas en Ecuador en los últimos siete años, las cuales, según su opinión, han provocado una crisis de seguridad y un deterioro de las condiciones de vida de la población. «Durante la presidencia de Correa, Ecuador era el país más seguro de América Latina. Hoy, es uno de los más violentos», señaló.
En cuanto al proceso electoral, destacó la organización del comicio y la alta participación ciudadana, que alcanzó un 83%. «La gente votó con tranquilidad y sin inconvenientes, lo cual es destacable», afirmó. También resaltó el uso de la boleta única en diferentes categorías electorales, un sistema que, según indicó, podría aportar al debate sobre la reforma electoral en Argentina.
Finalmente, el senador criticó las modificaciones constantes a los sistemas electorales y advirtió sobre el peligro de cambiar las reglas de juego en plena contienda. «No hay sistemas electorales perfectos, pero lo peor que se puede hacer es cambiarlos cada año», sentenció.