En diálogo con Mañana Sylvestre, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación en Villanueva, Córdoba, describió la situación como alarmante. Según Páez, la decisión de paralizar la planta se debe a dificultades económicas, incluyendo problemas para vender sus productos en el mercado local e internacional.
En un contexto de creciente preocupación por la economía argentina, los despidos han golpeado con fuerza en el inicio del año en la empresa Nestlé, una de las principales marcas del país, radicada en Villanueva, Córdoba, Por estas horas, la compañía anunció la paralización de su producción en marzo. Esto afectará directamente a los 200 trabajadores de su planta.
«Estamos viendo cómo la crisis golpea duro a las empresas alimenticias, siendo los trabajadores la variable de ajuste», comentó Martín Páez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación en Villanueva sobre los anuncios de ceses laborales.
La planta, tecnológicamente avanzada y dedicada a la producción de productos lácteos en grandes volúmenes, había sido una pieza clave en la economía local, con un impacto significativo en una comunidad de 5.000 habitantes.
Páez también destacó la situación política dentro de la planta, donde “el 80% de los trabajadores votó a Milei” en las elecciones pasadas, aunque ahora enfrentan la incertidumbre laboral. «Es crucial que los trabajadores y la sociedad voten con conciencia y sepan qué políticas realmente protegerán sus empleos y su bienestar», añadió.
El sindicato está en negociaciones con la empresa y ha solicitado una reunión urgente en el Ministerio de Trabajo local para buscar soluciones que eviten despidos masivos y preserven los empleos en Villanueva.
La situación en Nestlé refleja un panorama complejo para las industrias exportadoras en Argentina, donde la fluctuación del tipo de cambio y las condiciones económicas globales están ejerciendo presión sobre sectores clave como el lácteo.