El analista económico opinó en Radio 10 sobre el nuevo régimen de bandas cambiarias, la flexibilización del cepo y los riesgos inflacionarios que enfrenta el Gobierno. Consideró que la apertura del sistema cambiario será «mejor» para la economía, pero no evitará una nueva ola de subas de precios.
Durante una entrevista en el programa Mañana Sylvestre de Radio 10, el analista financiero Christian Buteler analizó los alcances del nuevo esquema cambiario impulsado por el Gobierno, que establece una banda de flotación para el dólar oficial y una relativa flexibilización del cepo. Si bien valoró la nueva modalidad como un avance respecto al sistema anterior, también advirtió que la medida tendrá impactos directos en los precios y que los desafíos para sostenerla no son menores.
“El presente esquema es mejor, tenés más flexibilidad a la hora de comprar dólares”, afirmó Buteler, destacando que ahora las personas físicas pueden acceder a divisas “sin problema, teniendo el dinero en cuenta”. No obstante, aclaró que “las empresas siguen con el cepo como antes, no se eliminó, apenas se flexibilizó”.
Según explicó el analista, el Gobierno se vio obligado a modificar el sistema anterior porque “el precio que ellos ponían no era lógico”. Por eso, “tuvieron que ampliar la banda hasta los $1400”, permitiendo que el tipo de cambio se mueva dentro de un rango que se actualiza diariamente. El día del anuncio, dijo, fue “bastante positivo” porque, aunque se produjo una devaluación, “el dólar no fue a testear el tope de la banda. Me parece algo positivo que no haya tocado los $1400”.
Sin embargo, Buteler fue claro respecto a las consecuencias que se avecinan: “La devaluación va a traer aumento de precios, sí. Va a acelerar la inflación, sí. Pero no es culpa del nuevo esquema. Es culpa de haber mantenido un tipo de cambio fijo atrasado por el burócrata de turno”. Y añadió: “Se comieron el colchón de la devaluación de diciembre de 2023, los dólares del blanqueo no alcanzaron, y tuvieron que reconocer este nuevo esquema”.
Al ser consultado sobre si el esquema es sostenible en el tiempo, advirtió que eso dependerá del comportamiento de la inflación. “Si el dólar sube un 30% y la inflación se lo come en los próximos meses, y el tipo de cambio queda pegando sobre el techo de la banda, el Banco Central va a tener que vender para sostenerlo. Y ahí podés volver a la misma situación que querés evitar”, explicó.
Por ahora, Buteler considera que mientras el tipo de cambio se mantenga dentro de la banda, la situación puede ser manejable: “Si la inflación sube mucho, el tipo de cambio se debería ir actualizando y subiendo dentro de la banda sin problema”.
Finalmente, se refirió a las perspectivas de ingreso de divisas por parte del sector exportador: “Ahora entrás en el momento de mayor ingreso de dólares del año por cuestiones estacionales. Más allá del precio, el exportador tiene compromisos y tiene que liquidar”. Pero alertó que la previsibilidad del nuevo esquema también puede jugar en contra: “Conocer las bandas da cierta certidumbre y maneja expectativas, pero también mostrás tus cartas. El exportador te puede decir: ‘¿Por qué voy a liquidar a $1230 si sé que lo vas a dejar subir hasta $1400?’”.
En ese sentido, opinó que “entre decir las bandas o no decirlas, yo hubiese hecho lo mismo que el Gobierno”, aunque dejó abierta la incógnita sobre la reacción del mercado a mediano plazo. “El exportador siempre va a saber cuál es el precio máximo al que podría llegar. Y si tiene espalda, puede esperar a que el dólar se acomode más arriba para vender mejor”.
Con una mirada crítica pero realista, Buteler cerró su análisis destacando que el cambio de esquema representa un paso necesario: “Lo que tenemos hoy es mejor que lo que teníamos el viernes pasado. Pero va a traer inflación, y el daño ya está hecho. No por lo que se hizo ayer, sino por lo que se hizo en los últimos 15 meses”.