El abogado y expresión viva del legado del expresidente Arturo Illia, trazó una dura reflexión sobre la historia reciente del país, el rol de las instituciones y la crisis de identidad que atraviesa la Unión Cívica Radical, al tiempo que reivindicó la planificación económica y la ética pública como pilares para reconstruir la Argentina.
En diálogo con Mañana Sylvestre por Radio 10, Leandro Illia sostuvo que “hubo uno de los períodos más importantes en materia económica del país, en desarrollo industrial, educación y fortalecimiento institucional”, y remarcó que esos logros “no hubieran sido posibles sin instituciones sólidas”.
“Si no existiesen instituciones, no se podría conseguir una economía completa”, afirmó, al destacar la centralidad del Estado y la planificación como herramientas de desarrollo. En ese sentido, recordó que durante el gobierno de Arturo Illia “todo estaba planificado en el Plan Nacional de Desarrollo, que muchos economistas argentinos no conocen porque no lo leen”.
Illia también se refirió a la política exterior y a los acuerdos estratégicos de aquel período. “Argentina conversaba con todos los países, no se salteaba a ninguno. Hubo convenios con China que permitieron vender trigo, carne y otros productos, con una operatoria financiera transparente, y así se pagó la deuda externa”, explicó. Y agregó: “Eso estaba planificado, no era improvisación”.
Al abordar la actualidad política, fue especialmente crítico con la situación del radicalismo. “Con todo el respeto que uno le ha tenido a un partido de poder como fue el radicalismo, hoy es inexistente”, afirmó. En ese marco, cuestionó duramente la actitud de legisladores radicales que acompañaron medidas de ajuste: “Ocho senadores radicales votaron a favor de restricciones constitucionales en la educación. A algunos ya no se los puede llamar radicales”.
Consultado sobre cómo reconstruir el partido, Illia sostuvo que dicho proceso se facilita con «el ejemplo». «El libro es una contribución para mostrar una visión geoestratégica de la Argentina, el fortalecimiento de la actividad política y el respeto institucional que encarnó Arturo Illia”, puntualizó.
En esa línea, denunció que muchos dirigentes actuales «no conocen a Illia, directamente lo niegan”, señaló, y destacó como valores centrales del expresidente el respeto por la división de poderes y la ética pública. “Arturo respetó a la Corte Suprema, les dijo a los jueces: ‘Ustedes tienen que ser independientes y controlarme primero a mí’”, recordó. Y remarcó: “Durante su gobierno hubo un solo preso, uno solo, y con proceso judicial. Eso habla de una forma de ejercer el poder”.
Finalmente, sostuvo que la reconstrucción democrática requiere partidos políticos con identidad y coherencia. “Se necesitan partidos políticos. Nosotros estamos luchando por eso”, concluyó, al insistir en que “la Argentina necesita volver a construir con bases, con planificación y con ética”.
