El ex letrado del chofer Oscar Centeno, principal testigo en la causa Cuadernos relató en Mañana Sylvestre la sucesión de extraños hechos que culminaron con su salida de la defensa.
Esta semana, el ex chofer de la subsecretaría de Planificación, Oscar Centeno, declaró por videoconferencia ante fiscales españoles, en la que no brindó ningún detalle certero sobre la causa que investiga la Justicia ibérica por supuestas coimas pagadas por la energética Isolux. Centeno dijo no haber visto dinero, ni conocer a los empresarios y solo aseguró que se quedó dentro del coche al momento del encuentro entre funcionarios y los directivos de Isolux, situación que podría desembocar en la caída de la causa Cuadernos.
En Mañana Sylvestre, conversamos con Norberto Frontini, ex abogado de Centeno, quien explicó la extraña manera en que se vio forzado a dejar la defensa del chofer, tras un encuentro a solas entre su defendido y funcionarios judiciales.
«Fui a Comodoro Py y el personal de mesa de entrada me dijo que no me podían recibir el escrito que había llevado, fue una sorpresa me pareció muy raro desde el inicio. Al día siguiente en el juzgado había poca, estaba yo y unos custodios y periodistas. Sale Bonadio para ir al baño y cuando vuelve para el juzgado los custodios hacen correr a todo el mundo. Quedé yo solo, en una escena bastante rara. Hay un movimiento y por el pasillo lo traen a Centeno custodiado como si fuera Hanibal Lecter. Al rato pasó Stornelli con dos colaboradoras. Al rato largo, aparece un funcionario de Bonadio y empieza a vociferar el nombre de un colega y se acerca y me dice que Centeno había decidido cambiar de abogado. Me despedí y me fui, no pasó más que eso”, expresó Frontini.
«Me comporté respetuosamente porque es una facultad del imputado, es parte del derecho de defensa elegir quién lo va a defender. Lo que sí fue sorpresivo lo que ocurrió antes de esa comunicación. Asumo que hubo una entrevista con el personal del juzgado y con el juez, y eventualmente con el fiscal pero no conmigo. Yo ya lo estaba defendiendo a Centeno en otras causas como querellante, por eso me llamó la atención la decisión», manifestó el letrado.
Respecto de cómo transcurrió su vínculo con el chofer luego de correrse de su defensa, explicó que “no tomé más contacto con Centeno, la pareja no me volvió a llamar y él ingresó en el programa de protección de testigos. Lo único que hice fue renunciar a la defensa y al patrocinio porque no podía tener contacto con mi cliente”.
En relación a las posibles razones de su salida, Frontini remarcó que “es lo que supone todo el mundo, que se generó una maniobra para que Centeno no contase con una defensa propiamente dicha y que pasara lo que pasó y que se empiece a resquebrajar de boca de él a partir de ayer”.
