El ex presidente de Uruguay, como cada jueves en Mañana Sylvestre, analizó el escenario político de la región poniendo el eje en el inicio de la gestión de Javier Milei en Argentina, en las políticas de recortes del gasto público que propone su gestión, y en los efectos que se podrían generar en los sectores sociales más vulnerables.
Aquí la transcripción completa del encuentro entre Gustavo Sylvestre y el mandatario oriental, y figura histórica del Frente Amplio, José «Pepe» Mujica en el aire de Radio 10, correspondiente al jueves 14 de diciembre de 2023.
GS: Convocamos al ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José Pepe Mujica, para que nos traiga un bálsamo en estas jornadas de anuncios de ajuste, ajuste y ajuste que siempre nos da la derecha en el poder. Pepe, buen día.
PM: Buen día, es un gusto poder saludarlos a la distancia, parece que estamos en tiempos de susto, y hay que recordar que siempre que llovió paró. Lo que más puede doler es quién paga el ajuste, quiénes son los hombros que van a soportar el ajuste. Si va a haber un reparto relativamente equitativo del sacrificio o el sacrificio lo van a poner los más débiles. Esta es la gran cuestión. Y como segundo término, si el ajuste es inevitable, surge quién soporta el peor peso y qué va a pasar y hasta dónde se sostiene las garantías necesarias del juego democrático´, es decir hasta dónde llega por un lado la resistencia que ponga la gente, la resistencia organizada, y cuál es el respeto sobre este intento del gobierno. Es el gran dilema de la hora, pero lo que más me preocupa es una respuesta de carácter violento que se sabe dónde comienza pero nunca se sabe dónde termina. En medio de las dificultades, la verdadera lucha es que la sociedad argentina mantenga el temple, existe el modo de expresión de lo que se piensa pero que exista un mutuo respeto que permita por lo menos sostener una convivencia conflictiva, pero convivencia al fin. Porque el problema es que en estas luchas siempre se corre el riesgo de luchar por lana y salir trasquilado, es decir que la lógica resistencia que va a surgir de las penosas necesidades de la gente tengan una respuesta violenta por la parte represiva del gobierno. Así está, el poder debe tener siempre un límite, el límite de la prudencia que permita el ejercicio de la libertad, de la tan cacareada libertad. En sociedades donde la gran desigualdad determina una tácita falta de libertad para los más débiles, y esto es lo que primero se olvida. Quienes precisan más libertad son los más débiles, y que la gran desigualdad de nuestras sociedades precisamente tiende a amputar la libertad de los débiles. Veremos por tanto cómo transcurre. Ahora, a mí me da la impresión que puede haber un poco de locura pero no tan desmedida. Es decir, que mi gran preocupación en mi carácter de ciudadano es que las relaciones entre Brasil y la Argentina no se deterioren, que por lo menos las relaciones comerciales se mantengan por los carriles normales, porque si bien el Mercosur tiene muchos defectos, en el fondo hay que pensar en lo mal que se está, porque una cosa es señalar los defectos y otra cosa es creerse que estamos en un mundo abierto y que se comercia tranquilamente con cualquiera, cuando en realidad no es así. Lo que menos existe en el mundo es librecomercio, y el poco que tenemos en el marco de la región debemos de sostenerlo, y si se quiere luchar por mejorarlo y conseguir otras variables, pero nuestro dilema es el de Tarzán cuando estaba en medio de la selva, porque no podía largar una liana antes de tomar otra, y entonces antes que criticar el Mercosur asegurémonos que funcione. Por eso el tema de nuestras relaciones es lo que más tiene que preocuparnos porque es muy fácil destrozar y muy difícil construir. Espero que la sociedad argentina tenga el temple de monitorear este impasse que se ha dado en su historia, y también aprender. No se puede sostener a largo plazo una crisis económica basada en darle vuelta a la maquinita de la emisión y esto debe quedar prendido en nuestra experiencia con un sentido autocrítico. Estoy naturalmente, con los más golpeados de la sociedad argentina.
GS: Se nos cortó, pero estaba terminando Pepe, así que le agradecemos porque como siempre estaba haciendo un análisis muy lúcido, habló de la región, y de que hay que cuidar las relaciones entre Argentina y Brasil, apuntaba este último dato como autocrítica, de que no se puede darle siempre a la maquinita de la emisión monetaria. Y que está siempre con los más sufren. Así pasó José Pepe Mujica desde la República Oriental del Uruguay,
