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“Emocionalmente no fue gratuito, fueron sensaciones poco agradables”, señaló Alejandro Awada, el actor que da vida a Arquímedes Puccio

“Cuando son personajes que piensan desde la oscuridad, desde lo siniestro, lo repugnante, desde lo más feo de la escala, al indagar en esos pensamientos y encarnarlos, desde allí aparece la caracterización. Pero emocionalmente gratuito no fue, porque meterse en esas zonas en la realización, las sensaciones que transitaban mi cuerpo no eran del todo agradables”, expresó el actor Alejandro Awada, protagonista de la miniserie «Historia de un clan», quien encarna en la ficción a Arquímedes Puccio.

Sobre cómo llegó a la caracterización de Puccio, Awada contó que “uno de mis maestro (de actuación) hace muchos años decía que cuando descubrís lo que el personaje piensa en relación con lo que dice, tenés la chance de poder transformarte en ese personaje”.

Para ello, Awada repasó uno por uno cada de los reportajes tanto gráficos como televisivos que diera Arquímedes Puccio a lo largo de los años.

“Hablé con personas que lo conocieron, entre ellos el hermano de (Ricardo) Manoukián –quien fuera secuestrado y muerto por la banda-, que se ocupó de darme detalles de quienes eran y cómo actuaban”, dijo y aclaró sobre la figura de Arquímedes que “era verborrágico y muy inteligente”.

Él (por Arquímedes) se ocupó de burlarse de cada uno de nosotros hasta el último día de su vida. Era un señor de recontra ultraderecha que se llegó a vender como parte de la juventud que peleó e intentó transformar el país, y el tipo hasta también fue hitleriano”, expresó el actor.

“Cuando hablaba de si mismo, se ofrecía como una especie de víctima. Y lo sostuvo hasta el último reportaje que dio, ya cuando estaba falleciendo. Era un psicópata, que involucró al hijo desde el dolor, aunque tenía un enorme deseo de hacer eso”, puntualizó.

En cuanto al valor diferencial que aporta la miniserie que comenzó este miércoles en Telefé, dijo que indaga “en mundos desconocidos, los que no figura en los expedientes ni en los reportajes, de cómo funcionaba esa familia puertas adentro. Y eso corre por cuenta de la creatividad y la imaginación de los guionistas y el director”.

El secuestro, en carne propia

Awada, en Radio Del Plata, recordó brevemente los tiempos en que sufriera el secuestro de su padre, Abraham Awada, allá por el año 2001.
“Fue la peor semana de mi vida”, dijo y expresó que “durante una semana entera tenía la sensación de que no iba a volver a verlo más. La tensión fue tanta que cuando lo abracé, habré llorado durante 2 horas seguidas”, rememoró el actor.

Audio de la entrevista

Jueves 10 de septiembre de 2015

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