“Llevaba unos 40 años sin actividad y tiene un promedio de 34 años, por tanto estaba atrasado y a causa de eso las autoridades chilenas estaban desplegadas en el lugar, haciendo charlas informativas y haciendo planes de contingencia. Desde ese punto de vista, no estábamos tan inermes”, sostuvo Helmuth Huerta, encargado de prensa del Servicio de Geología trasandino.
“Es un volcán que tiene una erupción en pleno desarrollo. Se dio una erupción subpliniana, que es la causa de esta enorme columna de cenizas. Ahora se mantiene la segunda erupción que comenzó a medianoche, con la mitad de energía de la señal de tremor, del flujo de lava, pero están continuamente muy altas las señales de ruptura de rocas de la corteza terrestre”, explicó.
Sobre lo repentino de la entrada en actividad del Calbuco, Huerta comentó que la tecnología instalada dentro del volcán sólo dio señales de precursores de actividad 15 minutos antes de la erupción. “Se trata de un volcán violento y que no avisa”, apuntó Huerta.
En relación a la presencia de rayos en la erupción volcánica, el encargado de prensa de Geología de Chile precisó en Radio Del Plata que “se debe a los cambios de temperatura de las distintas masas de aire que colisionan en atmosfera, y por eso se generan tormentas a nivel local”.
Audio completo de la entrevista
Jueves 23 de abril de 2015
