En Mañana Sylvestre, el licenciado en Sociología y Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires que forma parte del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la Universidad de San Martín habló de la difusión de discursos de odio en las redes sociales.
“Venimos trabajando el tema de los discursos de odio y la a aparición de nuevos autoritarismos de extremas derechas desde el 2020. Y lo hacemos a través de distintas herramientas en ciencias sociales como estudios cualitativos, cuantitativos y análisis de redes sociales”, comentó en Mañana Sylvestre el investigador Pablo Villarrea, sociólogo y cientista político e integrante del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la Universidad de San Martín.
“Se trata de discursos pronunciados en la esfera pública que promueve o incitan a la discriminación, y la deshumanización hacia una persona o grupo de personas por una pertenencia a un grupo religioso, étnico, político, racial o de género. Y lo que hacen estos discursos de odio es generar clima de intolerancia que pueden provocar prácticas agresivas y en los extremos, genocidas”.
“Las redes sociales son un elemento disparador y reproductor de los discursos de odio y no solo a través de la expresión de discursos de odio sino que los mismos algoritmos de las redes sociales generan una expansión de los discursos de odio. Estas redes dependen de grandes corporaciones y empresas transnacionales que lucran con ellas, y cuanto más tiempo el usuario pasa en una red social, mayor es la ganancia. Hay varios países que quieren regular el uso de las redes sociales y sobre todo la circulación de los discursos de odio”, estimó.
En cuanto a los estudios estadísticos trabajados desde el organismo, Villarreal comentó que es Twitter “la principal plataforma donde se visualizan los discursos de odio. El mayor objeto de discursos de odio son los políticos por la aparición de la antipolítica, y su derivación hacia un discurso de odio directo hacia los políticos. Y el segundo objeto del discurso de odio más recurrente son las mujeres. Y si uno ve el caso de la vicepresidenta estaba dando vuelta en las redes sociales porque juntaba elementos básicos de los discursos de odio».
