Conversó con Gustavo Sylvestre en Mañana Sylvestre, Leonardo Romero, quien es uno de los trabajadores desafectados de la planta Cresta Roja en la localidad bonaerense de El Jagüel, y planteó la difícil situación que atraviesan muchos de los 900 empleados cesanteados.
“Hace 1 año y medio que nosotros estamos afuera sin ningún tipo de respuesta, y somos 900 trabajadores. No tenemos diálogo con la empresa y el dueño no nos quiere atender, ni un jefe de personal y el sindicato no nos escucha. Perdimos todo, no tenemos obra social, ni fondo de desempleo y no tenemos qué llevar de comer a nuestra casa”, indicó Romero.
“Hay 45 personas en urgencia, que están enferman,que tienen chicos y necesitan comprar pañales o alquilan y no pueden subsistir más. Nos habían prometido que a más tardar en diciembre entraba la totalidad de la gente dentro de la empresa, y que la empresa se iba reactivar, y nos mintieron”, subrayó dijo sobre la presencia en su momento del Presidente Mauricio Macri en la sede de la planta de Cresta Roja.
“Tomamos la medida de cortar el acceso de los portones porque ya no tenemos diálogo. Hoy llegó la policía temprano con una orden supuestamente de la fiscalía, y el comisario llegó a reprimir y a decir que estábamos fuera de la ley, y que nos iban a meter en cana”, dijo sobre la medida de fuerza que tomó el grupo de trabajadores desafectados, que permanece en la puerta de la compañía.
Romero aseguró que la faena es normal dentro de la compañía, pero ahora se reajustaron los costos laborales y las tareas las realizan 800 personas en lugar de 1500, como sucedía antes.
“Una o dos personas hacen el trabajo de 3. Además hay amenazas, y les dicen que la gente está sobrando y que tienen que seguir sacando personal. Ellos tienen miedo y solo nos hablan desde lejos o nos llaman por teléfono”, puntualizó sobre la situación de los trabajadores que continúan laborando en la planta.
Miércoles 29 de marzo de 2017
