El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, le habría manifestado a un sacerdote a quien conoce hace tiempo, estar seguro de que va a ir preso pero que, sin embargo, está tranquilo. Le habría dicho que podrá demostrar ante la justicia el origen de los bienes que posee, que sólo el yate y el automóvil Porsche son de él y que hace dos años que ya no firmaba nada en la Fundación.
Además, habría cargado contra su hermano Pablo, diciendo que está tan loco que le faltan dos jugadores y que por eso habría amenazado a Hebe de Bonafini; y que incluso no descartaba que él hubiese sido el autor de las amenazas al juez Norberto Oyarbide. También habría agregado que Pablo estaba teniendo más influencia que él en la Fundación.
Por último, y ante lo que Schoklender considera un destino ineludible, habría pedido a este sacerdote amigo que cuide de su hijo y que no lo desproteja. Los que más lo conocen se preguntan: ¿deberíamos creerle o es una gran simulación?
Sábado 11 de junio de 2011
