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Pepe Mujica: «No puedo creer que exista tanto odio comprimido en medio de una campaña»

En su regreso a las columnas de opinión en Mañana Sylvestre, ex presidente del Uruguay se refirió a la actualidad político-electoral en la Argentina y apeló a la racionalidad de cara a la decisión democrática sobre el futuro que se viene.

En Radio 10, retomó sus espacios de reflexionó política el dirigente frenteamplista y ex mandatario oriental, José «Pepe» Mujica, quien advirtió sobre los discursos de odio que se siembran en nuestro país, y llamó a reinstalar una nueva convivencia democrática, que permita el diálogo entre todos los sectores del país.

Aquí la transcripción de sus palabras en su presentación en Mañana Sylvestre del día jueves 12 de octubre de 2023, en el aire de Radio 10.

PM: Es un gusto saludarlos a la distancia a esa convulsa Argentina que está en medio de un proceso electoral donde llegan las noticias a mi paisito y uno se agarra la cabeza, por la violencia del discurso y el tono del enfrentamiento. Y quiere ser creyente -soy un ateo confeso- pero quisiera tener explicaciones para el más allá y quisiera rogarle a la naturaleza que ayude a la Argentina para que se encuentre a sí misma porque no puedo creer que exista tanto odio comprimido en medio de una campaña. Y que quede tan atrás de nosotros un país que es por un lado formidable por los recursos y su historia y buena parte de su gente, y sin embargo el sistema político parece que necesita herirse y herirse, y realmente no sé si esta civilización digital, si es la cultura instantánea, parece que en lugar de querer convencer queremos aplastar, y no podemos entender que las sociedades modernas son complejas y cada vez lo serán más complejas y si perdemos la bonomía para la tolerancia, la democracia se hace imposible. Porque la democracia tiene una pieza central, que es convivir que significa coexistir lo diferente y tratar siempre de encontrar un promedio que nos permita en temas esenciales salir en conjunto, y eso no se logra con el insulto ni con el aplastamiento, ni con el tremendismo. Y como la situación es cada vez más compleja y el mundo está plagado de incertidumbre en la desorientación, muchísima gente buena deseando tener un orden agarra un fierro caliente. Me pasan por la memoria cuestiones históricas como la Alemania de la República de Weimar, que se autosepultó porque vivió un clima así motivado por la inflación. El pueblo más inteligente de Europa, el más educado y formado, la cuna de buena parte de la filosofía occidental, Alemania.. y todos sabemos lo que pasó porque los pueblos también se equivocan. En esa desorientación los pueblos también se equivocan, se equivoca nuestro corazón, porque la ira se transforma en decisión, y perdemos el juicio medio que debe alumbrar todas nuestras decisiones. No quiero que a la Argentina le pasen cosas de ese tipo, ruego por la Argentina porque tengo amigos de todos los pueblos de la Argentina. Algunos son formidables, los más los tengo dentro de las distintas corrientes peronistas, pero también en el viejo radicalismo a lo largo y ancho de la Argentina. Los admiro y los quiero porque son pedazos de nosotros mismos. Pero sé que por las dimensiones que tiene la Argentina, si sigo en su colapso, nos arrastra. También nos determina. Hay una solidaridad egoísta en mi manera de ver porque vivo del otro lado del río, pero las aguas del río llegan, ruego -no sé a quién-, porque esta Argentina pueda superar esta contradicción que tiene y salir adelante, Se da cuenta Sylvestre, que en este mundo lo que más crece son las amenazas a la democracia y a la convivencia. La democracia no es perfecta, no puede serlo. Porque los seres humanos a veces somos malos, y a veces somos buenos. Tenemos sentimientos de solidaridad, pero tenemos cuotas de egoísmo, y en los momentos de incertidumbre a veces el egoísmo nos gana el corazón. Pero somos gregarios, no podemos vivir en soledad, necesitamos de la sociedad, esa es la contradicción porque no hay libertad sin sociedad. Etimológicamente la palabra libertad deriva en sus raíces del concepto entre nosotros, y siempre es con los demás. Entonces, querido, roguemos por la Argentina, los que creen, y los que no, roguemos también. Que encuentre una salida. Tengo un amigo más que está bailando con la más fea, por lo menos en algún discurso dicen que necesitan juntarse y hacer política nacional, los demás parece que están en el garrote del odio, ojalá que esté percibiendo las cosas equivocadamente. Ojalá que los argentinos puedan construir un nosotros, pero sé que estamos viviendo momentos difíciles. Y ¿Sabes una cosa? Estaba leyendo el otro día el discurso de Balbín a la muerte de Perón, vivimos eternos y permanentes y sin embargo, ante la puerta de la muerte y de la ida dándose cuenta que lo más necesitaba la Argentina era construir paz en aquel momento, con contradicciones de sus bandos respectivos encontraban maneras de intentar encontrar qué cosas tiene la vida. Cuando somos jóvenes pasamos entuertos, cuando somos ancianos luchamos por deshacer entuertos. Suerte Sylvestre, y suerte para la Argentina.

GS: Gracias Pepe, querido, te escuchamos hoy con más atención que nunca y muy sabias tus palabras. Abrazo enorme.

 

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