En su regreso a su espacio de reflexión política, social y económica de los días jueves en Radio 10, el ex Presidente de Uruguay evaluó los primeros pasos de Lula da Silva en el poder en Brasil y vaticinó que dará un impulso fuerte a toda la región sur.
El ex mandatario oriental retornó a sus habituales columnas en Mañana Sylvestre, espacio que lleva adelante desde hace 2 años. En esta ocasión el dirigente frenteamplista destacó la figura de Lula da Silva tras su regreso al poder en Brasil. Aquí la transcripción de la charla con Gustavo Sylvestre.
GS: Hoy vuelve con su columna que realiza hace 2 años y para nosotros es un gustazo enorme escuchar sus reflexiones todos los jueves del ex presidente de la República Oriental del Uruguay, José “Pepe” Mujica, es una alegría tenerlo también este año acá presente. ¿Cómo andamos? Buen día.
PM: Es un gusto saludarte y a través de vuestro equipo presentarme ante el pueblo argentino que nos escucha. Tu sabes que en estos días han pasado esas ráfagas de bonanza que se llama Lula por la Argentina y por acá. Y se ha sacudido el mundo porque apareció furtivamente nada más y nada menos que el premier de Alemania que anuncia que vendrá Macron. Parece que América Latina resucita, parece que existe. Y estaba recordando los vaticinios de probable ingobernabilidad que tendría Brasil y es el momento en que en materia de votos, la oposición tendría una mayoría en el parlamento. No es obstante, ese genio creador de Lula y de la gente que lo acompaña le ha permitido sortear a su favor con la elección de la presidencia que es muy importante en el parlamento brasileño, pero que además habla del desconocimiento que tenemos en esta región, de cómo se mueve la realidad en ese gigantesco país en el Congreso que compone Brasil, lleno de partidos estaduales con intereses peculiares y propios que van a orientar sus decisiones muchas veces no por razones ideológicas sino por los intereses concretos contados y sonantes de sus propias regiones. Y entonces ese parlamento suele transformarse más que en un teatro ideológico, en una verdadera bolsa de valores de intercambio de reclamos que el gobierno central podrá colmar o no, pero que son decisivos a la hora de levantar la mano. Esa es la realidad de Brasil. Y buena parte de la prensa en mi país, y creo que también en el tuyo, hay una visión totalmente desencajada de cuál es la realidad profunda y real del funcionamiento de ese parlamento en nuestro gigantesco vecino. Por eso he dicho hasta el cansancio, que Lula nunca dejó de ser un dirigente sindical brillante, un deshacedor de entuertos, un negociador natural, que nos está dando una lección. Porque yo no recuerdo en la historia política de América Latina haber logrado conjugar tantas cosas diferentes en una fórmula electoral como la que logró Lula para poder enfrentar una circunstancia penosa. Porque es sabido que el bolsonarismo gastó una fortuna de recursos públicos para hacer viable a sus intereses estas elecciones. Si Lula no hubiera tenido ese grado de apertura no habría triunfado. Y acá hay una lección, y una discusión para la historia, y hay una realidad para aprender que me parece que quienes estamos en la cuestión social y política tenemos que registrar. Desde luego, el gobierno de Lula recién empieza, pero ya ha tenido una movilización de carácter fantástico para todos los intereses de América Latina.
GS: Es muy buena la reflexión, Pepe, en este día en el que se anuncia que logró pese a las previsiones que algunos decían, imponer a presidentes de su signo en las cámaras de su país. El equilibrio, este Lula negociador, como se mostró acá en Buenos Aires, estas actitudes que tiene Lula, que lo fue a ver a usted y a Lucía a la chacra. Ese Lula que no pierde la condición del abrazo, del recuerdo. Eso es también bueno en la política.
PM: Y la alegría. Me preguntó si yo cocinaba. Siempre es chistoso Lula, es increíble y tiene mucha memoria, porque no se olvida de aquellos que le dimos un abrazo en un momento difícil.
GS: Es un gran agradecido, se acuerda mucho de usted, y de Alberto Fernández cuando lo fue a visitar a la cárcel. ¿Cómo lo vio? ¿Hablaron de política?
PM: Lo vi notable, lleno de energía y de compromiso y con una sensación de que tiene un desafío por delante gigantesco porque considera que Brasil está destrozado. Es mucho más fácil destruir que construir. Es mucho más rápido deshacer. Han golpeado hasta la vieja legislación laboral de Getulio Vargas, a favor de los trabajadores en la década del ´40. Han llegado a extremos que son increíbles y esas deudas sociales están acumuladas con deudas económicas y todo lo demás. Solamente la gigantesca alegría de ese pueblo que le metió la vertiente negra en las venas, porque Brasil es una especie de monumento al mestizaje humano y tiene una alegría de vivir de algunos pueblos africanos que aún ante las mayores dificultades siempre están alegres. Eso que nos resulta imposible acá en el Río de la Plata, y que está presente en Brasil, porque estuve ahí en parte de la campaña electoral y me quedé asombrado porque había una multitud de miles y miles de personas en manifestación política sambando. Solamente el pueblo brasileño tiene eso. Y me parece hermosa que sostenga ese carácter Brasil y Lula lo que expresa es eso.
GS: Bueno, Pepe, será un gustazo compartir sus reflexiones. Un abrazo enorme.
PM: Hasta siempre.
