En diálogo con Mañana Sylvestre por Radio 10, el ex diputado brasileño del Partido de los Trabajadores (PT) y actual portavoz del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva reflexionó sobre las similitudes entre la persecución judicial sufrida por el presidente de Brasil y la situación que atraviesa Cristina Fernández de Kirchner en Argentina. El funcionario confirmó que Lula visitará el país los días 2 y 3 de julio, y que su intención es encontrarse con la ex mandataria.
“Lula ya expresó su deseo de estar con Cristina”, afirmó el vocero presidencial brasileño, Paulo Pimenta en charla con Sylvestre, y destacó el valor simbólico y político del posible encuentro, al tiempo que trazó un paralelismo entre ambos casos. “En Brasil existió una operación llamada Lava-Jato donde jueces e integrantes del Ministerio Público investigaron supuestas irregularidades en torno a Petrobras, pero nunca se encontró ninguna prueba ni vínculos directos contra Lula”, explicó.
El portavoz oficial remarcó que el proceso judicial contra Lula fue “muy doloroso y difícil”, y denunció que tuvo un claro trasfondo político. “Fue todo de carácter político, y el juez que lo investigó, Sergio Moro, terminó siendo ministro del gobierno de Bolsonaro”, apuntó, como ejemplo de la connivencia entre sectores judiciales y fuerzas conservadoras. Para Pimenta, estos procesos responden a intereses ajenos a la soberanía nacional: “Todo esto tiene vínculos directos con Estados Unidos y sus intereses económicos”, denunció.
Desde esa experiencia, el funcionario brasileño ofreció un mensaje claro respecto a la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner. “La primera cosa es garantizar con determinación la inocencia de Cristina, y eso es lo que hicimos con Lula”, subrayó.
El posible encuentro entre Lula y Cristina, enmarcado en la próxima visita del presidente brasileño a la Argentina, se perfila como un gesto de fuerte contenido político en medio de un clima regional marcado por el avance de discursos autoritarios, judicialización de la política y tensiones sociales. Desde Brasil, Pimenta no duda en trazar una continuidad entre ambos líderes, ambos víctimas —según sus palabras— de “procesos judiciales sin pruebas, al servicio de intereses externos”.
El testimonio del portavoz del Planalto no solo reafirma el respaldo de Lula a Cristina, sino que vuelve a poner en debate el uso del lawfare como herramienta de disciplinamiento político en América Latina. En palabras de Pimenta, se trata de defender no sólo a personas, sino a la democracia misma.
