En diálogo con Mañana Sylvestre, Graciela Fernández, integrante de la ONG Salvemos las Estatuas enfatizó que «es tirado de los pelos pretender trasladar un monumento que pesa casi 40 toneladas a un ambiente marino que lo va a disgregar porque es corrosivo para el mármol de Carrara”, y aseguró que el monumento es parte del patrimonio de la Ciudad.
“Es la expresión nada más que de un capricho, pero no conocemos los fundamentos reales como no fuere el que se va a poner en su lugar, la estatua de Juana Azurduy, por la que va a poner el dinero el gobierno de Bolivia”, dijo Graciela Fernánez, quien integra la ONG Salvemos las Estatuas, sobre el traslado a Mar del Plata de la obra a Cristóbal Colón emplazada detrás de Casa Rosada.
“Nosotros creemos, como cree la inmensa mayoría de los porteños, que la estatua de Juana Azurduy la merece, pero puede convivir tranquilamente con la de Colón, porque no hay ninguna necesidad que la invalide, porque son caras de la misma moneda, o los dos son parte de nuestra historia”, dijo.
Fernández rebatió las declaraciones del secretario General de la Presidente Oscar Parrilli, sobre la potestad del Ejecutivo para mover el monumento y dijo que “en el boletín oficial del 22 de agosto de 1907 se publica la ley 5.105 que establece expresamente que el monumento a Colón se da por donación de residentes italianos y su erección en la plaza de su nombre en la ciudad de Buenos Aires. El Congreso sanciona esta ley que en su artículo primero autoriza al Poder Ejecutivo a aceptar la donación por los residentes, pero no le entrega la propiedad ni la potestad para mover el monumento, porque si hubiera querido que se instalara en cualquier otra plaza de la Argentina, la ley lo hubiera dicho”.
“En la actualidad por mandato constitucional la Legislatura de la Ciudad es la única que dispone y autoriza sobre cualquier disposición que aluda a los monumentos. Con la reforma constitucional de 1994 se autoriza el statu jurídico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que las distintas leyes que desde 1880 declaran a la Ciudad como Capital, quedan bajo la tutela de la Constitución porteña. Por ende la Ciudad es continuadora en todos efectos de la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, cuando se refiere a la cuestión que quedan bajo jurisdicción federal se habla de inmuebles que sirvan de asiento a los poderes de la nación, pero la plaza y el monumento no son inmuebles”, agregó.
“Por el decreto municipal N°2981 el monumento pasa a formar parte del patrimonio de la Ciudad y se lo incluye en el inventario de bienes patrimoniales de la Dirección de Paseos”, señaló Fernández.
La integrante de la ONG que brega por el cuidado de estas obra de arte manifestó que “es tirado de los pelos pretender trasladar un monumento que pesa casi 40 toneladas solamente la figura a un ambiente marino que lo va a disgregar porque es absolutamente corrosivo para el mármol de Carrara, echándose en contra a la población porteña, sin mayores argumentos de peso”.
Lunes 3 de junio de 2013
